Calentamiento del océano y exceso de nubes causan lluvias y frío

El calentamiento del Océano Pacífico y la presencia excesiva de nubosidad sobre el territorio nacional han provocado una temporada lluviosa inusual, según los datos del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi).

Esos dos factores, según la analista de pronósticos de esa entidad, Madelyne Enríquez, han hecho recrudecer el invierno que inició a mediados de febrero. Desde entonces las lluvias han provocado inundaciones, deslaves y decenas de cierres viales.

La experta explica que en las últimas semanas el océano Pacífico ha sufrido un aumento de temperatura de 27 a 28 grados centígrados. Ese fenómeno es provocado por la Onda Tropical Kelvin que atraviesa la superficie del océano.

Eso ha ocasionado el crecimiento de las corrientes en algunos ríos de la Costa. El ejemplo más notorio fue la subida de la marea en el río Guayas, la madrugada del 23 de marzo de 2023. Eso, sumado a las lluvias, provocó inundaciones en 37 sectores de Guayaquil.

A esto se suma la aparición del fenómeno conocido como zona de convergencia intertropical, que "no es otra cosa que una mayor presencia de nubosidad en todo el país, lo que deriva en más lluvias", dice Enríquez.

El 23 de marzo cayeron 199 milímetros de agua por metro cuadrado, cuando en todo el mes debían caer 315 milímetros por metro cuadrado. "En un solo día llovió más del 60% previsto para todo el mes".

La funcionaria adelanta que las fuertes lluvias se extenderán, al menos, hasta abril y tendrán mayor intensidad en la Sierra.

Es probable, también, que las lluvias continúen con fuerza en la Costa y que ocasionen nuevas inundaciones, deslizamientos de tierra y daños en vías y puentes.

Invierno en Quito

Desde mediados de febrero de 2023, Quito registra bajas temperaturas, sobre todo en las noches y madrugadas.

Según el Inamhi, eso se debe a que "en invierno la ciudad no recibe suficiente radiación y brillo solar por la gran cantidad de nubes, lo que impide que exista calor".

Enríquez explica que la presencia de lluvias es otro factor que ocasiona que las temperaturas bajen y que aumente la sensación de frío.

"Las lluvias que vemos en la Sierra son los rezagos de lo que pasa en la Costa y por la humedad que llega desde la Amazonía. Por eso vemos que en Quito y otras ciudades aún no hay los estragos tan fuertes", explica.

Durante la segunda y tercera semana de marzo, el Inamhi registró bajas temperaturas históricas en la ciudad. En el sur se reportaron noches y madrugadas con cuatro y cinco grados centígrados, cuando la temperatura normal oscila entre los nueve y 11 grados.

En el Centro Histórico, la tendencia es similar. Las temperaturas han descendido hasta los seis grados centígrados, mientras que el promedio llega a los 12 grados.

El Inamhi prevé que el invierno y las bajas temperaturas continúen, con la diferencia de que se podrían presentar durante todo el día, pues en abril las lluvias se incrementan. "No olvidemos que en Quito hay el dicho de abril, aguas mil", finaliza.