Viernes, 19 de abril de 2024

Madre biológica de niños torturados en Naranjal pide su custodia

Autor:

Juan Manuel Yépez

Actualizada:

1 Feb 2022 - 0:04

Los niños torturados en Naranjal permanecen en una casa de acogida del MIES en Guayaquil. De enero a junio de 2021, más de 7.000 infantes fueron agredidos en Ecuador.

Autor: Juan Manuel Yépez

Actualizada:

1 Feb 2022 - 0:04

Los niños torturados en Naranjal permanecen en una casa de acogida del MIES en Guayaquil. De enero a junio de 2021, más de 7.000 infantes fueron agredidos en Ecuador.

El padre y la madrastra de los dos niños torturados en Naranjal (Guayas), detenidos por la Policía el 26 y 29 de enero de 2021, respectivamente, enfrentan dos procesos judiciales: uno por tortura y otro por violación.

Las autoridades dictaron prisión preventiva en contra de los dos sospechosos por haber torturado y abusado sexualmente de los niños de seis y ocho años en su casa en Naranjal.

Uno de ellos estuvo en estado crítico en un hospital de Guayaquil con golpes y quemaduras en el cuerpo.

Luego de recuperarse de ocho cirugías, el niño salió del hospital hace una semana y permanece en una casa de acogida del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), en Guayaquil, junto a su hermana, donde reciben atención médica permanente.

Los menores de edad estarán en ese sitio mientras su madre biológica intenta conseguir su custodia legal.

Su abogada Patricia Coronel dice que la mujer también fue víctima de violencia por parte del padre de sus hijos, ya que él no permitía que se acercara a ellos.

"Cuando ella quiso rescatar a sus hijos, no pudo porque el sospechoso cambiaba de domicilio. Además, en la Fiscalía no recibieron su denuncia porque no tenía huellas de maltrato".

Patricia Coronel, abogada de las víctimas.

Coronel ya pidió audiencia ante la Corte de Justicia en Naranjal para que la madre recupere la custodia de los niños. El proceso puede durar un mes, "ya que ella ha demostrado que tiene contacto permanente con sus hijos".

Este caso se hizo público en septiembre de 2021, cuando los niños llegaron al hospital con señales de maltrato y abuso sexual, lo que evidenció las falencias entre las instituciones que velan por los derechos de la niñez.

En enero de 2022, el Consejo de la Judicatura destituyó a dos fiscales que conocieron el caso. Además, tras los informes periciales, se sabe que los niños tenían marcas de maltrato que no eran recientes, y que pese a ello fueron entregados a su padre y madrastra.

La instrucción fiscal en contra de los detenidos comenzó el 2 de diciembre de 2021 y podría durar tres meses.

Niños y niñas agredidos en Ecuador

Aunque el caso de abuso de los niños en Naranjal fue el más impactante del año, la Secretaría de Derechos Humanos reporta más de 7.000 atenciones a niños y niñas de entre 0 y 12 años, que han sido víctimas de violencia entre enero y junio de 2021.

Las agresiones se hacen más recurrentes conforme avanza la edad de los menores de edad.

Según los datos de esta dependencia del Estado, en los seis primeros meses de 2021, Pichincha fue la provincia en la que se reportaron más agresiones a menores de edad.

La pandemia de coronavirus, indica José Guerra, oficial de Protección de Unicef Ecuador, limitó la capacidad de denunciar estos delitos, ya que los niños que reciben clases virtuales no tienen contacto con una autoridad que los pueda ayudar.

Esta realidad también podría configurar un subregistro de víctimas, ya que los menores de edad no pueden denunciar agresiones por sí mismos. Son sus padres o quienes los cuidan quienes deben precautelar la integridad física y emocional de los niños y niñas.

Sin embargo, los datos de la Secretaría de Derechos Humanos revelan que los niños son más violentados en su hogar que en ningún otro espacio. El 95,44% de las agresiones ocurridas entre enero y junio del año pasado tuvieron un escenario intrafamiliar.

"Uno de cada tres adultos considera que el castigo físico a sus hijos es una medida disciplinaria adecuada".

José Guerra, oficial de Protección de Unicef Ecuador.

El tipo de violencia más común que se ejerce contra los niños es la psicológica. En los registros del año anterior, la Secretaría de Derechos Humanos da cuenta de que el 66% de las 7.000 agresiones en Ecuador corresponden a esa clase.

Le sigue la violencia física con un 17,90% y la sexual con 13,28%.

"Esto nos da cuenta de que existe una situación a nivel social que normaliza la violencia contra los niños y hace que se los vea como agentes que no pueden denunciar por esta relación de poder que tienen con los adultos", explica Guerra.

Hay que entender que las madres y los padres no son perfectos y que se agotan cuando se relacionan con sus hijos.

"Está demostrado científicamente que un niño crece mejor en una relación amorosa con sus padres".

José Guerra, oficial de Protección de Unicef Ecuador.

Por eso Unicef creó unas guías de parentalidad positiva con herramientas de apoyo psicosocial, con el fin de combatir la violencia contra la niñez.

Un Estado en deuda con la infancia

Unicef calcula que Ecuador existen aproximadamente 2.500 niños en casas de acogida, a donde acuden cuando perdieron a sus padres y ninguna persona de su entorno familiar quiere hacerse cargo de ellos.

En el país existen 85 Unidades de Atención en Acogimiento Institucional, nueve de las cuales son administradas directamente por el MIES. Las demás son privadas o trabajan en convenio con el ministerio.

En 2021, 92 niños ingresaron al servicio de acogimiento por violencia sexual y 102 por violencia física, según datos del MIES.

El ingreso se realiza mediante orden judicial cuando los derechos de los menores de edad han sido vulnerados.

"El acogimiento institucional debería ser la última medida de protección en favor de un menor de edad, cuando falle la reunificación familiar o mecanismos alternativos que les permita a estos niños tener un cuidado diferente a una casa de acogida", asegura Guerra.

Si este proceso falla, debería iniciarse un proceso para declarar su adoptabilidad, pero, dice Guerra, esto demora mucho tiempo y los niños pasan en estas casas hasta que cumplen 18 años.

La mayoría de los 2.500 niños que viven en casas de acogida tienen acceso a educación, salud, alimentación y vestimenta.

Este año, el presupuesto para la atención integral de los niñas, niñas y adolescentes que permanecen en acogimiento institucional es de USD 17.012.601.