El 70% de los quiteños cree que hay más corrupción en la ciudad

En una ciudad en la que su alcalde cree que es un honor portar un grillete electrónico -por estar investigado por un presunto caso de corrupción- la percepción de la ciudadanía es que la situación ha empeorado en un año.

En un año, la pandemia del coronavirus cambió la rutina de los quiteños, pero también la percepción que tienen sobre la administración pública y, sobre todo, de la gestión del alcalde de Quito, Jorge Yunda.

Al alcalde, involucrado en cuatro líos judiciales lleva grillete electrónico, no le va tan bien en la evaluación de su gestión:

El 58% de los quiteños desaprueba la gestión de Yunda
El 59% no cree en su palabra
El 57% no confía en el trabajo del alcalde.

Son los resultados de una encuesta de percepción desarrollada por la iniciativa Quito Cómo Vamos, que nació en diciembre de 2020 para dar seguimiento a la calidad de vida en la ciudad.

La encuesta fue desarrollada por la Cedatos, entre septiembre y octubre de 2020. Con una muestra de 1.583 personas de las ocho zonas administrativas del Distrito Metropolitano de Quito y con un nivel de confianza del 95%.

La gestión de Yunda ha estado marcada, en los últimos meses, por las denuncias por corrupción en el municipio capitalino. Tal vez eso también contribuyó a que los quiteños perciban un incremento en los niveles de corrupción en la ciudad:

Daniela Chacón, exconcejala de Quito y coordinadora de Quito Cómo Vamos, explica que “la encuesta fue diseñada para que las autoridades sepan lo que la ciudadanía piensa de su trabajo, pero también para entender la forma en la que las personas se relacionan en su entorno”.

Agrega que el objetivo del estudio es que “sirva como insumo para la aplicación de políticas públicas que cambien los aspectos negativos que hay en la ciudad”.

La difícil convivencia

Un rasgo es indiscutible entre los habitantes de la capital: la mayoría (el 70%) se siente orgulloso de Quito como ciudad. Esa idea persiste sin diferenciar género, edad o nivel socioeconómico.

Sin embargo, son menos quienes están satisfechos de Quito como una “ciudad para vivir”. Solo el 51% dijo estar completamente satisfecho. ¿Quiénes son los más inconformes? Las personas que tienen de 46 años en adelante.

Las cosas se complican en el ánimo de los encuestados cuando deben responder si sienten que las cosas van por buen camino en Quito. El 65% cree que no, el 29% dice que sí, y el 6% restante prefiere no responder.

Y, a eso se suma una sensación existente entre los quiteños de que en la ciudad no se cumplen las más elementales normas de convivencia. Quito Cómo Vamos preguntó por cosas básicas como la honestidad en el trámite de servicios públicos, respeto a los espacios públicos, a las normas ambientales o de tránsito.

Y, estos fueron los resultados:

La discriminación, por diferentes motivos también es una de las características negativas en la sociedad quiteña.

La coordinadora de Quito Cómo Vamos, Daniela Chacón, dice que los adultos mayores y las mujeres son los grupos sociales más discriminados en la ciudad.

“Si eres mujeres estás casi condenada a sufrir discriminación en todos los ámbitos sociales. Si a eso le sumamos que eres de la tercera edad, la situación es peor”, dice.

Y, aunque los quiteños sienten que las cosas van por mal camino, Chacón resalta que “las personas buscan, en su cotidianidad, aportar para una mejor convivencia”:

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