Sábado, 20 de abril de 2024

Quito tiene un 'club de hombres' para prevenir la violencia de género

Autor:

Jonathan Machado

Actualizada:

7 May 2022 - 0:05

540 hombres han aprendido a identificar conductas machistas para cambiar su comportamiento violento, a través de talleres en un club creado solo para ellos.

Un grupo de hombres recibe una charla en el 'Club de hombres por el buen trato', en mayo de 2022.

Autor: Jonathan Machado

Actualizada:

7 May 2022 - 0:05

Un grupo de hombres recibe una charla en el 'Club de hombres por el buen trato', en mayo de 2022. - Foto: Patronato San José

540 hombres han aprendido a identificar conductas machistas para cambiar su comportamiento violento, a través de talleres en un club creado solo para ellos.

En marzo de 2021, Peter Tejada fue hallado culpable de violencia intrafamiliar. Aunque asegura que nunca golpeó a su expareja y madre de sus dos hijos, una jueza emitió una orden que le prohibió acercarse a su familia a menos de 300 metros.

Además, le ordenó que asista a charlas orientadas a prevenir la violencia de género como medida de reparación.

El lugar elegido por la jueza fue el Patronato San José, específicamente el Centro de Apoyo Integral Tres Manuelas, que cuenta con el 'Club de hombres por el buen trato'.

Se trata de un espacio al que llegan hombres sentenciados por maltrato hacia una o varias mujeres.

Durante 20 sesiones, de dos horas cada una, reciben charlas orientadas a cambiar actitudes violentas y a identificar conductas machistas. También aprenden a mejorar su autoestima y elaboran un nuevo plan de vida alejado de la violencia.

Tres hombres en el 'Club de hombres por el buen trato', en mayo de 2022.

Tres hombres en el 'Club de hombres por el buen trato', en mayo de 2022. Patronato San José

Tejada admite que asistió al club "únicamente para cumplir la disposición de la jueza porque necesitaba el certificado del curso, pues en ese entonces luchaba por la tenencia de mis hijos".

Conforme avanzaba el taller, la sentencia judicial pasó de ser una obligación a una necesidad para entender las razones por las que se produce la violencia contra las mujeres.

"El curso superó mis expectativas porque aprendí a identificar conductas violentas que, muchas veces, pasan desapercibidas en la cotidianidad", señala.

En agosto de 2021, Tejada finalizó el curso. Dice que lo aprendido "se convirtió en una herramienta para criar a mis hijos, sobre todo al varón. Ahora, él sabe que no debe hacer de menos a su hermana ni que la debe tratar de mala forma".

La violencia empieza en la infancia

En una de las salas del 'Club de Hombres por el buen trato', ubicado en el centro de Quito, un grupo de 25 hombres se reúne cada semana para empezar una nueva jornada de talleres.

Antes de que inicie la primera charla del día, el grupo realiza ejercicios de yoga y de respiración. Inmediatamente, los tutores plantean un tema de discusión que debe ser analizado y resuelto con propuestas alejadas de la violencia.

No es una tarea fácil, pues la mayoría vive sumergido en un círculo de violencia o no ha podido superar traumas de la niñez. Hay quienes admiten que fueron golpeados y humillados por sus padres. Y otros que vieron cómo el consumo del alcohol fue el detonante de la violencia en sus hogares.

El director del club, Roberto Moncayo, dice que los hombres que llegan al club tienen un factor en común: fueron violentados durante su infancia y adolescencia y cuando son adultos repiten esos comportamientos.

Moncayo sostiene que la ayuda profesional es clave para evitar que la violencia se propague de generación en generación.

Por ello, el centro cuenta con dos trabajadoras sociales, cuatro psicólogas, dos abogados, cuatro promotores comunitarios y personal de la Fiscalía.

Moncayo asegura que una persona puede cambiar su conducta cuando hay compromiso y acompañamiento profesional.

Más casos durante la pandemia

La pandemia del Covid-19 visibilizó el problema de la violencia intrafamiliar, a tal punto que el sistema de seguridad ECU 911 creó una herramienta para contabilizar las emergencias que recibe por este tipo de agresiones.

Solo en Quito, el ECU 911 registró más de 55.000 alertas entre marzo de 2020 y abril de 2022.

Desde el Patronato San José señalan que esas cifras solo confirman que durante la pandemia, el número de agresiones hacia las mujeres se incrementó.

Incluso, en la actualidad hay alrededor de 100 personas que esperan ingresar al Club de hombres por el buen trato. Antes de la llegada del coronavirus, esa lista no existía

La demanda es tan alta que a mediados de mayo arrancarán varios talleres, sin descartar que el número de personas aumente en los próximos meses.

El director del club, Roberto Moncayo, detalla que desde se creó la iniciativa en 2010, 540 personas han sido atendidas.

También le puede interesar