Viernes, 29 de marzo de 2024

Tiempo y conciliaciones 'facilitan' liberación temprana de delincuentes

Autor:

Mario Alexis González

Actualizada:

19 Nov 2020 - 0:04

Operativo policial de control urbano, en Quito, para contrarrestar los robos, el 12 de noviembre de 2020.

Autor: Mario Alexis González

Actualizada:

19 Nov 2020 - 0:04

Operativo policial de control urbano, en Quito, para contrarrestar los robos, el 12 de noviembre de 2020. - Foto: @PoliciaEcuador

Las cifras oficiales confirman que, tras el confinamiento, los robos se triplicaron en el país. Hay casos, sin embargo, en los que los responsables han sido capturados, pero liberados casi de inmediato. Eso genera críticas.

La banda se activó en plena pandemia. Entre junio y noviembre de 2020, en Quito hubo, al menos, 22 robos de domicilios que son atribuidos a los mismos delincuentes.

El modo de operar, descifrado por los investigadores policiales, los delata. Hacían inteligencia a las casas que querían robar. Estudiaban los tiempos y movimientos de las futuras víctimas.

Cuando identificaban un patrón, esperaban que los dueños salieran de casa, ingresaban rompiendo los cerrojos y las seguridades de puertas y ventanas. Y, en cuestión de minutos, los ladrones se llevaban electrodomésticos, aparatos tecnológicos y cualquier artículo de valor a bordo de vehículos alquilados.

Con los datos de las 22 denuncias y grabaciones de varias cámaras de vigilancia, la Policía ubicó a los vehículos el sábado 14 de noviembre de 2020, en el norte de Quito. Los oficiales empezaron a seguir a los delincuentes.

Pero, los ladrones se percataron del operativo y trataron de embestir a los uniformados para darse a la fuga. Luego de una persecución, finalmente, seis personas fueron detenidas.

En su poder, la Policía encontró un revólver, desarmadores y una pata cabra (herramientas para forzar cerrojos), maletas con prendas de vestir, celulares y dinero en efectivo.

Sin embargo, horas después los seis fueron liberados por la justicia.

Y este no es un caso aislado. La Policía registra al menos cinco casos más, solo en noviembre, de detenciones realizadas por los uniformados en Quito que terminaron en liberaciones tempranas.

¿Qué pasa?

Según el Código Orgánico Integral Penal (COIP), hay tres opciones para que personas señaladas como presuntos responsables de robos comunes sean liberados casi de inmediato.

  • Cuando el robo sucede y el delincuente es apresado de inmediato, la Policía lo lleva a una Unidad de Flagrancia. 

    En esta instancia, un juez califica la flagrancia, es decir, que el delito haya sido cometido en las últimas 24 horas. Dicta medidas cautelares para los sospechosos como la prisión preventiva hasta que concluya el proceso.

    Pero, si el juez no califica la flagrancia, el caso debe ser archivado y los sospechosos liberados.

    La Fiscalía debe iniciar una investigación previa para recabar pruebas, formular cargos y solicitar la prisión preventiva. 

    Eso fue lo que ocurrió en el caso de la banda que robó 22 domicilios. Pese a que la Policía aseguró que capturó a los seis sospechosos luego de perpetrar un robo e intentar fugarse, la Fiscalía pidió al juez rechazar la flagrancia y archivar el caso.

    Pablo Encalada, abogado penalista, explica que esto pasa a menudo en los delitos comunes. Aclara que el juez, al no tener evidencia de una flagrancia, aplica la ley correctamente al liberar a los sospechosos.

    Por esta razón, dice, lo correcto sería que la Policía aprese al sospechoso y pida a la Fiscalía que solicite una detención con fines investigativos por 24 horas.

    Que en ese tiempo se recaben las pruebas y se solicite la audiencia de formulación de cargos, en la que se podría solicitar la prisión preventiva.

    "Eso tomaría un poco más de tiempo y recursos, pero sería lo correcto", explica Encalada.

  • Otro camino para la liberación temprana es la conciliación. Los delincuentes aceptan el delito y llegan a un acuerdo con las víctimas, bajo la supervisión de un juez.

    Esto es posible en los delitos que son sancionados con penas de hasta cinco años, como el hurto; y cuyo monto no sobrepase los 30 salarios (USD 12.000).

    En esos casos, el juez ordena el cumplimiento del acuerdo que generalmente conlleva el acto de disculpas a las víctimas, el pago de una compensación y la devolución del bien robado.

    Luego del cumplimiento, la acción penal se extingue y los procesados son liberados.

    A inicios de noviembre, por ejemplo, dos delincuentes que tenían en su poder dos bicicletas robadas ofrecieron disculpas, pagaron USD 250 y devolvieron los artículos para ser liberados.

  • La alternativa final para una liberación temprana es la disposición, por parte de un juez, de medidas alternativas a la prisión preventiva.

    Esto puede ocurrir tanto en el procedimiento a través de flagrancia como en mecanismo normal de una audiencia de formulación de cargos.

    Hay cuatro medidas diferentes a la cárcel:

    • Prohibición de ausentarse del país.
    • Obligación de presentarse periódicamente ante una autoridad.
    • Arresto domiciliario.
    • Dispositivo de vigilancia electrónica.

    La decisión de los jueces puede deberse a varias circunstancias. Por ejemplo, que el sospechoso sea adulto mayor, tenga alguna condición de salud de riesgo o una discapacidad.

    A propósito de la pandemia, y para evitar el hacinamiento carcelario, las autoridades del Sistema Carcelario solicitaron a la justicia limitar el uso de la prisión preventiva.


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