El objetivo es que antes del 24 de mayo el 100% de los docentes, de todos los niveles educativos del país, estén inmunizados.
La vacunación a docentes empezará esta semana en Guayaquil y Riobamba. El listado de los casi 220.000 trabajadores de la educación de centros públicos, particulares y fiscomisionales ya fueron remitidos al Ministerio de Salud y CNT, que agendarán directamente las citas.
Los docentes no necesitan sacar un turno a través de la página web planvacunarse.ec, sino solo esperar a que les llegue el mensaje con los detalles de su cita.
El Ministerio elaboró los listados de los docentes que trabajan en el Magisterio. En el caso de los fiscomisionales y particulares, estos tienen la obligación de presentar cada año una plantilla del personal actualizada.
“Por eso no hemos acudido a las instituciones para solicitarle listados, hemos tomado esa plantilla a corte de enero y la hemos remitido para que estén integrados en el plan de vacunación”, explica Andrés Chiriboga, viceministro de Gestión Educativa.
“¿Qué pasará con las nuevas contrataciones que se hagan en las siguientes semanas previo al inicio de clases?”, es la pregunta que se hace Martha Córdova, presidenta de la Federación de Establecimientos Educativos Particulares Laicos de Guayas.
“Tendrían que esperar a la siguiente fase de vacunación”, responde el viceministro. “Existen 3.000 instituciones particulares. En este escenario, abrir los listados podría convertirse en un error logístico”, sostiene el funcionario.
El plan también contempla vacunar al personal de servicios, es decir a los conserjes.
La rapidez con la que se vacune dependerá del Ministerio de Salud, según la distribución de las dosis de Sinovac, destinadas a la vacunación del 100% de los docentes del país.
“Tenemos las escuelas disponibles si es que así se requiere, hemos identificado hasta tres establecimientos educativos en cada uno de los 140 distritos a escala nacional, adecuados para llevar adelante la vacunación”, explica el viceministro.
El Ministerio de Educación estima que en cada uno de estos centros educativos pueden vacunar hasta a 1.000 personas.
La posibilidad de volver a las aulas
Las consecuencias de la pandemia han dejado fuera del sistema escolar a 90.000 niños en el país. Y 6 de cada 10 infantes han dicho que aprenden menos a través de las clases virtuales.
La vacunación a docentes sería el paso más importante para empezar el retorno presencial a clases y, según avance la aplicación de las dosis, podría ocurrir con el inicio del régimen Costa.
“Si avanzamos con la vacunación, por ejemplo, de forma completa en un distrito educativo, podemos autorizar que todas las instituciones de ese distrito regresen a clases”, señala el viceministro Chiriboga.
Aunque la decisión también dependerá del COE cantonal, que deberá autorizar o no el retorno a clases presencial paulatino y voluntario.
De la experiencia de las 450 instituciones educativas de zonas rurales que regresaron a clases presenciales, según el Ministerio de Educación, no han tenido estudiantes contagiados.
Y cuando se presentaron casos positivos, pudieron contenerlos y evitar su expansión.
“La única solución visible y real para volver a las aulas es la vacunación”, dice la educadora Alegría Crespo, “porque los daños y repercusiones psicológicas y emocionales pueden ser más peligrosas que el mismo virus”.
“Los casos de depresión infantil, de apatía, han aumentado. Hay que recordar que el ser humano es un ente social y si no estamos en permanente contacto con nuestros pares no tenemos esa área tan desarrollada”, dice Crespo.
La expectativa es que la vacunación avance rápido, explica Martha Córdova, porque “la Federación de Establecimientos Educativos Particulares Laicos pediremos el retorno semipresencial en la Costa en mayo”, sólo si los vacunan.
“Estamos preocupados por las estadísticas de suicidios de niños entre 12 y 17 años por este estrés de no compartir socialmente con sus pares, y por el alto índice de violencia intrafamiliar”, dice Córdova.
“La educación a la que debemos regresar debe ser con pocos niños en el aula, progresiva y voluntaria”, propone Crespo.
Por ejemplo, una vez por semana pueden ir a clases presenciales, “aunque esto puede ser complejo en el sistema fiscal, que tiene hasta 50 niños por aula”, señala Crespo.
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