La cocaína estaba oculta en el doble fondo de cajas de madera, envuelta en cartón. El alcaloide tenía a Madrid como destino final.
La cocaína estaba en el área de carga del aeropuerto de Quito, y pretendía salir a España. El olfato del perro policía Lucas impidió que el cargamento saliera del país, durante un operativo realizado por los uniformados.
La acción se denominó ‘Caja Sorpresa’ y se desarrolló por parte de la Dirección Nacional de Investigación Antidrogas. La cocaína estaba oculta en cajas de madera, con doble fondo.
El trabajo que realizaron los narcotraficantes no fue suficiente para engañar a Lucas, que encontró el cargamento gracias a su agudo olfato. El resultado fue el decomiso de 2.880 dosis de cocaína, que equivale a un peso neto de 288 gramos.
EVITAMOS QUE 2880 DOSIS DE DROGA LLEGUEN A MERCADOS DE CONSUMO
— Policía Ecuador (@PoliciaEcuador) May 4, 2024
Mediante la inspección, en el área de encomiendas del aeropuerto de #UIO, nuestro can y guía detectaron y localizaron, al interior de dos cartones, 288 g de cocaína, cuyo destino era #España. #Seguridad… pic.twitter.com/yHc0oW0OWy
El destino final de la cocaína era Madrid, España. El alcaloide estaba envuelto en paquetes finos, metidos en cajas de cartón; la Policía realizó las pruebas químicas respectivas para confirmar que se trataba de droga.