Jueves, 25 de abril de 2024

La incertidumbre revive con la alerta amarilla por el volcán Cotopaxi

Autor:

Emerson Rubio

Actualizada:

24 Oct 2022 - 18:02

El incremento de actividad volcánica del Cotopaxi evoca lo ocurrido en 2015, cuando los habitantes de sectores aledaños debieron evacuar. En Santa Rita, por ejemplo, se quejan de que no han recibido información de planes de contingencia.

Marina Puco habla sobre las afectaciones para su negocio.

Autor: Emerson Rubio

Actualizada:

24 Oct 2022 - 18:02

Marina Puco habla sobre las afectaciones para su negocio. - Foto: Emerson Rubio / PRIMICIAS

El incremento de actividad volcánica del Cotopaxi evoca lo ocurrido en 2015, cuando los habitantes de sectores aledaños debieron evacuar. En Santa Rita, por ejemplo, se quejan de que no han recibido información de planes de contingencia.

La alerta amarilla por el aumento de actividad del volcán Cotopaxi, declarada el 22 de octubre de 2022, revive entre los habitantes de sectores aledaños los fantasmas que dejó la evacuación de 2015: el miedo y la incertidumbre. 

Marina Puca es habitante de Santa Rita.

Este barrio, en la parroquia de Pastocalle, está situado a unos 10 minutos en carro desde el ingreso al Parque Nacional Cotopaxi, que cerró sus puertas a los turistas luego de que, la noche del viernes 21 de octubre de 2022, se registrara caída de ceniza y emisión de azufre.

Aunque hubo reporte de tremores (vibraciones volcánicas) durante el fin de semana, Marina no los sintió. Lo que sí ha palpado desde el fin de semana es la baja de turistas.

Apresurada, la mujer acomoda choclos y queso en unos canastos el 24 de octubre de 2022. Mientras se apresura en la cocina, dice que debe ir corriendo a vender los alimentos afuera de una escuela, porque a su puesto no han entrado ni las moscas en estos días.

En Santa Rita, Marina Puco se alista para ir a vender choclos con queso en una escuela.

En Santa Rita, Marina Puco se alista para ir a vender choclos con queso en una escuela.  Daniel Molineros / API

Cada semana, según datos del parque Cotopaxi, visitan el lugar alrededor de 5.000 personas; sábados y domingos hay mayor afluencia. Y en feriados, el número crece hasta los 8.000. Sin ellos, el comercio en tiendas y restaurantes se desploma, lo confirma Martha Pichucho, dueña de un minimarket ubicado en la ruta hacia el Cotopaxi.

La afectación también recae en aquellos que son guías turísticos o conductores de camionetas que trasladan a los turistas, nacionales y extranjeros, desde la Panamericana Norte hasta el ingreso de la reserva.

Pero no es todo. El temor no los deja vivir en paz.

Marina recuerda que en 2015, el Cotopaxi también registró un incremento de actividad sísmica y emisiones de dióxido de azufre. Incluso hubo declaratoria de estado de excepción. Las explosiones producidas ese año provocaron flujos piroclásticos en la zona occidental del volcán.

El volcán Cotopaxi, de 5.897 metros de altura, se sitúa a unos 50 kilómetros al sur de Quito, la capital del país.

Para resguardarse, ella, su familia y los vecinos de Santa Rita -actualmente son unos 400- debieron evacuar. Algunos fueron a donde sus allegados, otros a albergues cercanos. Pero las casas sin dueños atrajeron a los delincuentes.

"Entraban a robar", lamenta Marina.

Miedo latente

Esther Chicaiza nació en Santa Rita hace 40 años.

Ha vivido cerca del Cotopaxi, un volcán activo cubierto con un casquete glaciar que alimenta tres sistemas fluviales importantes, siempre. Pero eso ni significa que el miedo a una erupción se haya disipado.

Menos en este momento, cuando se ha declarado una alerta en la zona de influencia del nevado. Por ello, el Parque Nacional Cotopaxi se encuentra cerrado, ya que las cenizas y el azufre pueden causar problemas en las vías respiratorias.

Tras la alerta amarilla, el Parque Nacional Cotopaxi se encuentra cerrado.

Tras la alerta amarilla, el Parque Nacional Cotopaxi se encuentra cerrado.  Daniel Molineros / API

Allí trabajan al menos 22 guardabosques. Y anunciaron que ya están elaborando un protocolo de apertura parcial. Cuentan con nueve torres de Sistema de Alerta Temprana (SAT) y están activados los sistemas de videovigilancia que monitorean en tiempo real. Son cuatro.

Esther sabe que la alerta amarilla es por precaución y un aviso de activación de la amenaza. Y que si ocurriera una emergencia, tendría que evacuar con su familia, como ya lo hizo en 2015, cuando se fue a Guaytacama, una parroquia rural del cantón Latacunga.

Pero -a diferencia de la gente del parque-, Esther y Marina coinciden en que tres días después de la declaratoria de alerta, el 24 de octubre de 2022, el Gobierno ni la Gobernación de Cotopaxi han socializado con ellas un plan de contingencia.

Ambas están en un chat comunitario en el que los vecinos expresan su preocupación. Allí, el presidente de Santa Rita, Rigoberto Quinatoa, les cuenta lo que escucha en las noticias y también da luces de un plan que ellos, por su parte, han diseñado. 

"Hay campanas, suenan, pero no muchos le paran bola", acuña Marina. 

Desde Lasso, otro barrio situado a pocos kilómetros del volcán Cotopaxi, Miguel Maldonado confiesa que ni siquiera tiene una maleta de emergencia, como lo recomienda el Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias.

Vuelve el fantasma de 2015, asiente. Recuerda que aquel año la gente corría aturdida sin saber a dónde ir. Hoy existe menos angustia, señala, pero está consciente de que si debe moverse de allí, será al Atacazo, donde viven sus familiares.

Tendrá que dejar su casa y su ferretería.

Esther Chicaiza cuenta desde su casa cómo fue la evacuación de 2015.

Esther Chicaiza cuenta desde su casa cómo fue la evacuación de 2015.  Daniel Molineros / API

La mayor actividad

Guido Pila, director de la escuela fiscal Germánico Ribadeneira, situada en el barrio El Boliche, asegura que las clases, como lo dispuso el Ministerio de Educación, se mantienen normalmente. 

Detalla que cuentan con un plan de contingencia actualizado para los 219 estudiantes y cuatro aulas seguras. Además, la escuela es un albergue temporal.

La escuela fiscal Germánico Ribadeneira tiene clases normales.

La escuela fiscal Germánico Ribadeneira tiene clases normales.  Daniel Molineros / API

Oswaldo Coronel Páez, gobernado de Cotopaxi, dijo en una rueda de prensa, el 24 de octubre de 2022, que este pulso volcánico es la mayor actividad que se ha detectado desde "el desfogue de energía de 2015".

Añadió que se activaron todos los organismos competentes. Y que el Cotopaxi es el volcán más monitoreado del país.

Hubo presencia de gas y vapor el viernes en la mañana. Durante la noche y madrugada del sábado hubo caída de ceniza en la cumbre del volcán y también en el refugio José Rivas. Y eso fue por una vibración del volcán de aproximadamente cuatro horas.

"Se ha creído conveniente elevar ligeramente la alerta, y por eso se ha decretado la alerta amarilla. Eso no significa alarmar a la ciudadanía", manifestó.

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