Jueves, 25 de abril de 2024

Pandemia de desinformación, otro mal que se propaga en el mundo

Autor:

Nelson Dávalos

Actualizada:

20 Abr 2020 - 0:05

Una turista lleva una máscara de protección mientras utiliza su teléfono en el aeropuerto de Roma, en Italia, como medida de prevención ante el coronavirus de Wuhan.

Autor: Nelson Dávalos

Actualizada:

20 Abr 2020 - 0:05

Una turista lleva una máscara de protección mientras utiliza su teléfono en el aeropuerto de Roma, en Italia. - Foto: EFE

Un estudio realizado por el Instituto Reuters de Periodismo de la Universidad de Oxford en Estados Unidos descifró el ADN de las 'fake news' que giran alrededor del coronavirus.

Desde la aparición del nuevo coronavirus las noticias falsas, los bulos y la desinformación se han propagado más rápido que la misma enfermedad.

Según el informe de la Universidad de Oxford, que analizó 225 piezas informativas falsas, existen cinco factores en relación a la Covid-19 y las fake news.

1. Fact-checkers

Los fact-checkers se convirtieron en entes que han contribuido en desmentir la información falsa.

Según el estudio, los verificadores de hechos independientes se han movido rápidamente para responder a la creciente cantidad de información errónea en torno a la Covid-19.

El informe añade que el número de verificaciones de datos en inglés aumentó más del 900% de enero a marzo de 2020. No se muestran datos en español.

Sin embargo, el estudio señala que la cantidad de noticias y artículos falsos sobrepasan la capacidad de los verificadores, ya que la información errónea sobre el coronavirus sigue creciendo.

2. Información a medias 

El 59% de información falsa analizada cuenta con datos verdaderos, pero sacados de contexto. A este porcentaje de noticias se las considera recontextualizada y la mayoría responde a intereses políticos o comerciales.

Por su parte, el 38% de noticias falsas fueron completamente fabricadas, sin ningún sustento de datos.

3. Políticos, famosos y figuras públicas

El estudio muestra que la información errónea divulgada por los políticos, las celebridades y otras figuras públicas representaron el 20%.

Pero la repercusión de sus mensajes en redes sociales es del 69%, debido a la relevancia de estos personajes.

Si bien la mayoría de la información falsa en las redes sociales provino de personas comunes, estas publicaciones parecían generar menos repercusión e interacción.

4. Categorías erróneas

Las fake news sobre las acciones de las autoridades públicas, incluidos los organismos gubernamentales e internacionales como la OMS o la ONU, son la categoría más amplia, con en el 39% de la muestra.

Otra de las categorías que refleja una cifra alta es la de medicina, con 24%. Esta concentra desinformación sobre supuestos tratamientos y la presunta existencia de vacunas.

5. Redes sociales y desinformación 

Las diferentes redes sociales han planteado una estrategia ante la mayoría de las publicaciones que han sido calificadas como falsas. Las plataformas las han dado de baja o han enviado una advertencia a los usuarios que las publican

Sin embargo, hay una variación significativa de una compañía a otra. En Twitter, el 59% de las publicaciones reportadas permanecen activas. En YouTube, el 27% está activo, mientras que en Facebook, el 24% del contenido con estas características sigue en línea.