En abril se registraron 40 millones de ataques cibernéticos a instituciones del Estado en Ecuador según el viceministro de Telecomunicaciones, Patricio Real. Pero no solo las organizaciones gubernamentales están en riesgo, cada uno de los 13,8 millones de usuarios de Internet en Ecuador debería cuidar su privacidad en la red.
No tomar medidas de ciberseguridad es tan grave como dejar las puertas de casa totalmente abiertas. Mientras en el mundo físico los bienes materiales están expuestos a los delincuentes; en el mundo virtual la privacidad (información personal) está al alcance de personas que pueden usarla para fines criminales, políticos o comerciales.
La ciberseguridad no empieza frente al computador. Al caminar por la calle con el celular también se comparten datos. Por eso es importante considerar lo siguiente:
“Entregar nuestra información cuando creemos conveniente, voluntariamente y a quien tengamos confianza”.
Iván Pazmiño, experto de Thoughtworks Ecuador.
4 actividades cotidianas que dejan huella
Así como los caracoles dejan huella por donde pasan, las personas van dejando un rastro cada vez que usan Internet. Este no se borra ni desaparece, sino que la información entregada de forma voluntaria e involuntaria por los usuarios se acumula y queda expuesta. El experto en ciberseguridad, Iván Pazmiño, menciona cuatro actividades cotidianas que registran los hábitos y datos personales sin que el usuario lo sepa.
- Fotos. Subir una fotografía a redes sociales parece un asunto de poca importancia. Sin embargo, con esta acción estamos revelando nuestra ubicación, la hora y hasta la identidad de las personas que aparecen en la imagen.
- Wifi Públicas. Cuando el celular se conecta a redes wifi públicas es fácil determinar cuál es el recorrido y el horario habitual del propietario. Es preferible no tener activo el wifi si no lo está usando.
- Publicación. Un estado o un ‘post’ en redes sociales también es una forma de revelar información. Gracias a esto se evidencian los gustos y temas de interés de los usuarios.
- Navegadores. Estos programas registran la actividad de los internautas, lo que incluye información privada, por ejemplo qué, cuánto y cuándo lee cada persona.
Aunque el término ciberseguridad suena a sofisticados sistemas para proteger de 'hackers' a grandes empresas y gobiernos, se trata más bien decuidar la información que cada uno publica inconsciente y paulatinamente en la red.
Seguridad física versus informática
La información compartida en la esfera virtual tiene cada vez más impacto en la realidad; sin embargo, las personas muestran un comportamiento muy inocente en Internet, señala Maximiliano Cantis, especialista de la compañía de seguridad informática ESET.
En el mundo físico hay normas que resultan obvias: no hablar con extraños, no entregar copias de llaves, no ir a sitios peligrosos. Estas no se aplican en lo digital, donde prevalece la tendencia de “sobre compartir todo”, usar contraseñas inseguras y visitar páginas web sospechosas, explica Cantis.
Fuente: Maximiliano Cantis, especialista de ESET
Mal uso de los datos
El descuido y sobreexposición de la información personal no solo es peligrosa a causa de la ciberdelincuencia, también puede usarse con fines políticos e incluso comerciales.
Algunas empresas no protegen bien los datos que les confían los usuarios. El portal web Infobae resumió lo ocurrido con Facebook-Cambridge Analytica y British Airways, dos casos recientes con impacto mundial. En ambas ocasiones se puso en riesgo la información privada de los clientes y usuarios de estas compañías.
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