La brecha digital de género es la diferencia entre hombres y mujeres en relación al acceso de Internet, el uso de equipos informáticos y dispositivos electrónicos.
En el mundo, durante 2019 la proporción de mujeres que usaron Internet fue de 48%, frente a un 58% de los hombres, según la Unión Internacional de Telecomunicaciones.
Esta brecha se da por los roles de género que la sociedad establece en su estructura, afirma Ximena Ponce, coordinadora de la Coalición STEM (careras de ciencia, tecnología, ingeniería, matemáticas).
Ponce asegura que a los niños se les inculca roles desde pequeños. Siguiendo esa dinámica las mujeres se alejan de las carreras tecnológicas, científicas y matemáticas.
"A niños menores de 10 años se les impulsa a que se inclinen a esas profesiones, mientras que a las niñas se les alienta a optar por ramas sociales, de educación y de medicina", dice Ponce.
Ana María Vass, de Fundación Telefónica, concuerda con Ponce y añade que esta brecha se define por factores culturales y educativos.
"Los estudios realizados por Fundación Telefónica en el 2017 sobre las mujeres STEM, destacan que la brecha digital es un aspecto que inicia en etapas escolares", asegura Vass.
Sin embargo, la experta dice que cada vez son más similares los resultados académicos de hombres y mujeres en estudios de ciencia y tecnología, pero que aún existe una escasa participación de mujeres en ámbitos STEM.
En el campo académico, Ximena Ponce, dice que la participación de las mujeres es reducido "en el país existe solo un 10% de mujeres rectoras de instituciones educativas, frente a un 90% de hombres".
Ya en el ámbito profesional de las carreras STEM, en el país solo el 3% de mujeres pertenecen a los equipos de desarrollo tecnológico en empresas de producción tecnológica, según un estudio de la Universidad de las Américas.
Ponce dice que estas cifras son el reflejo de una sociedad que vincula a la mujer con roles como maternidad, cuidado de hijos y quehaceres domésticos.
"Para nosotras es más complicado llegar a un puesto de toma de decisiones por las cargas que la sociedad nos impone, aunque existen casos aislados de mujeres que rompen este paradigma", finaliza.
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