La supuesta red de Norero y Jordán reaparece en el crimen de Fernando Villavicencio tras presunta oferta de soborno

Cuando el caso Metástasis se destapó, en diciembre de 2023, Fernando Villavicencio llevaba cuatro meses muerto. El candidato presidencial había sido asesinado en agosto del mismo año, mientras salía de un mitín político, en el norte de Quito.

En ese momento, la Fiscalía investigaba a los sicarios que atentaron contra Villavicencio, pero todavía no había rastros -al menos públicos- de los autores intelectuales. Sin embargo, de Metástasis se desprendieron las primeras pistas de lo que hoy se conoce como el caso Magnicidio FV.

El caso Metástasis tuvo como prueba madre a los chats que se encontraron en los teléfonos que el narcotraficante Leandro 'El Patrón' Norero usó en la cárcel de Latacunga, donde estuvo recluido hasta octubre de 2022, cuando fue asesinado.

Según esos chats, a través de los seudónimos 'Po', 'Ravioli' y 'Daddy Yankee', se desprendió que Xavier Jordán era uno de los interlocutores constantes de Norero y Villavicencio uno de sus temas habituales de conversación. Eso porque el entonces presidente de la Comisión de Fiscalización de la Asamblea los estaba investigando.

Por ejemplo, fue Villavicencio quien hizo pública una fotografía tomada en la piscina de la casa de Xavier Jordán, en Estados Unidos. En esa imagen estaba el exasambleísta del correísmo Ronnie Aleaga y Leonardo Cortázar, acusado de pertenecer a una estructura de corrupción en el sector eléctrico.

"Ññ nunca te he pedido un favor puedes resolver lo de este villa" (sic), le escribió Jordán a Norero, el 10 de agosto de 2022. Norero tenía sus dudas, pero tras un breve intercambio de mensajes accedió, "vamos quién dijo miedo", respondió desde la cárcel de Latacunga.

RPHR y los seguimientos a Villavicencio

Según el propio chats del caso Metástasis, Norero y Jordán empezaron a seguir a Villavicencio, a mediados de 2022, con la intención de atentar en su contra. Sin embargo, eso no se concretó, ya que 'El Patrón' fue asesinado.

Sin embargo, en septiembre de 2025, la Fiscalía volvió a usar esos mensajes para procesar a Jordán, José Serrano, Daniel Salcedo y Ronny Aleaga como presuntos autores intelectuales del asesinato de Fernando Villavicencio.

Varias versiones recolectadas en ese caso apuntarían a que esos seguimientos empezados por Jordán y Norero se retomaron en 2023, pero que -presuntamente- en esa ocasión sí se concretaron y terminaron en el crimen en medio de las elecciones presidenciales extraordinarias.

Uno de esos testimonios es de RPHR, un expolicía que asegura estuvo a cargo de esos seguimientos. Este personaje dice que, en julio de 2022, Daniel Salcedo -quien también conversaba con Norero- le habría pedido que gestione unas vigilancias y seguimientos a Villavicencio.

En esa época, RPHR estaba preso. Pero, recuperó su libertad en septiembre de 2022. Un mes después habría retomado contacto con José Serrano, quien fue su jefe cuando era ministro del Interior. 

Hasta que finalmente, en julio de 2023, Serrano y Salcedo le habrían pedido que retome los seguimiento a Villavicencio.

Días antes del crimen, en agosto de 2023, RPHR habría elaborado un documento de seis páginas con fotografías de los vehículos en los que se movilizaba Villavicencio, del personal policial que custodiaba su seguridad y personas con las que se reunía. Se lo envío a Salcedo a través de Threema.

El 9 de agosto de 2023, Villavicencio fue asesinado cuando salía de un mitín político del excolegio Anderson, en el norte de Quito. Era candidato presidencial. 

La oferta de soborno para RPHR

RPHR no fue el único que habló de esos seguimientos. Marcelo Lasso, quien fue presentado en el caso Metástasis como "la mano derecha de Norero", ratificó esto en su versión y testimonio por el caso Magnicidio FV.

Marcelo Lasso testificó que cuando estuvo detenido junto a Norero en Latacunga, entre mayo y octubre de 2022, 'El Patrón' tuvo "los primeros acercamientos con intenciones de perpetrar el asesinato de Fernando Villavicencio". 

Dijo que esos acercamientos fueron con Xavier Jordán, Ronny Aleaga, José Serrano, Rafael Correa y Jorge Glas, quienes habrían dado a Norero la tarea de hacer seguimientos a Villavicencio, tal como lo contó RPHR.

Además, indicó que tras la muerte de Norero, el plan para asesinar a Villavicencio se reanudó cuando los involucrados se habrían puesto contacto con Wilmer Chavarría, alias 'Pipo', cabecilla máximo de Los Lobos; y habrían pagado USD 1 millón.

El 31 de octubre de 2025, Marcelo Lasso ratificó esta versión bajo juramento en un testimonio anticipado. Sin embargo, 19 días después, apareció en una deposición en la Corte de Miami Dade y se retractó, asegurando que esa declaración fue objeto de una presión de la Fiscalía. Esa declaración fue convocada por la defensa de Jordán, en medio de una demanda contra la exfiscal Diana Salazar.

Entonces, creció la expectativa por el testimonio de RPHR, quien había dado una versión, pero todavía no la había ratificado bajo juramento. La diligencia se pospuso dos veces. Pero, finalmente, el 24 de noviembre de 2025, el expolicía se presentó en la Cámara de Gessel del Complejo Judicial del Norte de Quito.

RPHR se ratificó en todo lo que había dicho. Pero, además, aseguró que Jordán le ofreció USD 300.000 a cambio de alterar su versión inicial y de responsabilizar a la Fiscalía por fabricar su testimonio. También señaló que con Lasso había ocurrido lo mismo y que él había cobrado USD 200.000.

La sombra de la supuesta red de Jordán y Norero

"Me ofreció una casa para mí y mi familia en Miami y un trabajo estable en una empresa de la que él era dueño. Y que para que yo vea que lo que él me decía era en serio, él me hacía llegar USD 300.000 en efectivo en Ecuador. Para lo cual me dijo que una persona de nombres Paco A. sería el que me haría llegar eso al igual que le hizo llegar a Lasso", testificó RPHR.

Ese nombre se refiere a Paco Junior A. S., un nombre que ya se escuchó en el caso Metástasis y que sería uno de los supuestos operadores de Jordán y Norero.

En Metástasis, Helive Angulo, alias 'Estimado', administrador de los bienes de Norero, relató cómo Norero operaba para conseguir contratos con el Estado, como una vía para lavar el dinero del narcotráfico y otras economías criminales.

"En algún momento mantuvimos una reunión en el Tecnicentro con el alcalde Cisneros. En esa reunión estuve presente yo ('Estimado'), estuvo el alcalde Cisneros, estuvo presente el contratista del señor Xavier Jordán que se llamaba Paco Junior A. S. así como el señor Luis A.", dijo Angulo.

Según 'Estimado', el "alcalde Cisneros" le solicitó a Norero USD 30 millones. Pero, 'El Patrón' le había dicho que no tiene esa cantidad y que le podía ayudar con USD 1 millón o USD 2 millones.

"En ese momento el señor Paco Junior A. S., que también aparece en el proceso de lavado de activos por una emisión de cheques a favor del señor Leandro Norero en unas propiedades que vendieron, indicó que él manejaba contratos y obras en temas de repavimentación y construcción, los cuales correspondían a dineros que provenía del señor Xavier Jordán", aseguró Helive Angulo, alias 'Estimado'.

Según información judicial, Paco A. es un contratista del Estado, que acumuló adjudicaciones por más de USD 20 millones entre 2012 y 2022. 

Su nombre sonó por primera vez cuando, en enero de 2022, emitió un cheque por USD 1,3 millones para comprar una mansión en La Ribera de Batán, en Samborondón, que quedó registrado a nombre de Lisseth Carolina Ennisch Paredes, identificada como la ‘prestanombre’ de la casa donde fueron detenidos Leandro Norero y su pareja. 

Además, este sujeto también aparece en otra operación clave de ese círculo. En 2021 adquirió un Toyota Land Cruiser blindado a la empresa Dymarla, vinculada a Xavier Jordán, y luego lo vendió a Lina Paola Romero Vargas, esposa de Norero. 

Hasta ahora, Paco Junior A. S. no ha sido procesado en ningún caso y su paradero es desconocido.