Mientras los científicos más serios y prestigiosos del mundo trabajan con un celo misionero para darle a la humanidad una vacuna, por redes sociales circulan versiones torpes descabelladas e infames que generan escepticismos peligrosísimos.
Jorge Ortiz nos cuenta en su nueva videocolumna por qué esas ideas sin fundamento ni respaldo aparecen y logran multiplicarse.