¿En verdad nos importa la corrupción o en el fondo la toleramos? En muchos países del mundo las personas están dispuestas a soportar a un líder corrupto con tal de que haga obras.
Para ilustrarlo, Jorge Ortiz nos presenta el caso del autócrata de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang, y de su hijo y heredero Teodorito, quien ya es uno de los hombres más ricos del planeta, sin haber trabajado un solo día.
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