No son sus adversarios quienes están complicando la vida al presidente de Colombia, Gustavo Petro, quien recién cumplió un año de mandato, sino las personas más allegadas a él: empezando por su propio hijo Nicolás Petro.
En julio de 2022, al asumir como el primer presidente de izquierda de la Colombia contemporánea, Gustavo Petro tenía un respaldo del 56%, una cifra que fue en alza constante durante el semestre siguiente en el que acumuló éxitos y logros.
Logró, por ejemplo, aprobar una reforma tributaria progresiva, llegar a acuerdo políticos amplios en el Congreso, restablecer en condiciones aceptables las relaciones con Venezuela y, gracias a un gabinete pluralista, disipar muchos de los temores que había causado su elección y su pasado guerrillero.
Pero en el segundo semestre, todo se le torció.
En su video columna semanal, Jorge Ortiz le cuenta cómo fue la decadencia precoz del gobierno de Gustavo Petro.