Tras meses soportando penurias en México, los migrantes varados en la fronteriza ciudad mexicana de Matamoros, abrazan la esperanza de un cambio radical con la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca.
Muchos de ellos están a la espera de recibir asilo por Estados Unidos. Pues el colapso económico que ha originado la pandemia del coronavirus ha agudizado aún más el hambre y los problemas de salud de estas personas.