Un breve recorrido por las calles de Quito muestra el impacto visual que dejan los grafitis en las paredes de viviendas y edificios.
Firmas, frases de protesta política, mensajes a favor o en contra de equipos de futbol, insultos y garabatos, los diseños de los grafitis en la capital no tienen límite. La gran mayoría se realizan en muros de propiedades privadas y sin el consentimiento de sus dueños.
