El Puerto de Guayaquil, se ha convertido en un punto estratégico para la distribución de cientos de toneladas de drogas, por el Océano Pacífico. Esa droga va destinada, principalmente, a Estados Unidos y a países de Europa.
Desde 2021, según el Gobierno, se han decomisado cerca de 500 toneladas de droga en este sector. El ejército realiza patrullajes constantes en altamar a la caza de narcotraficantes.
Pero esos controles no logran devolver la tranquilidad a los pescadores de la zona, que denuncian que para poder trabajar deben pagar entre USD 20 y USD 30 semanales a las bandas criminales.
Los delincuentes ha creado un sistema de marcas de colores para identificar a los pescadores que pagaron la extorsión para trabajar esa semana. Muchos trabajan con temor constante.