Cuatro personas deberán convivir durante un año encerrados en un espacio que simula la superficie de Marte. Este escenario permitirá a la NASA afinar detalles para poder enviar astronautas a Marte la próxima década.
Los miembros de la tripulación no podrán abandonar el pequeño hábitat donde enfrentarán condiciones climáticas hostiles, tendrán una cantidad limitada de agua para beber y deberán cultivar sus propios vegetales para sobrevivir.
La NASA estudiará también la salud mental y la dinámica social de los astronautas en esta difícil misión, para afianzar las capacidades del hombre para enfrentar este desafío.