Usuarios del Metro de Quito se adaptan al nuevo sistema manual para abrir puertas de los trenes
Desde el 1 de junio, los usuarios del Metro de Quito deben presionar un botón para abrir las puertas fuera de las horas pico. La medida busca reducir el desgaste del sistema automático.
Pasajero pulsa un botón amarillo para abrir la puerta de los trenes en el Metro de Quito, este 2 de junio de 2025.
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Autor:
Andrés Salazar
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Desde el domingo 1 de junio de 2025, el Metro de Quito implementó un sistema manual para abrir las puertas de los trenes en ciertos horarios.
Un día después de la medida, la mañana de este lunes, varios usuarios se mostraron confundidos al esperar que las puertas se abrieran automáticamente. En cuestión de segundos comprendieron que debían presionar el botón amarillo para ingresar o salir.
El equipo de Guías Educativos del Metro recorrió las estaciones para explicar el cambio a los pasajeros. Indicaron que los usuarios deben accionar el botón amarillo ubicado en las puertas del tren, una vez que este se haya detenido por completo en la estación.
La medida busca reducir el desgaste innecesario de las puertas y aplica únicamente de lunes a viernes, fuera de las horas pico. Los horarios en los que el sistema manual está habilitado son:
- 05:30 a 06:30
- 10:00 a 17:00
- 22:00 a 23:00
Durante los periodos de mayor afluencia —de 06:30 a 10:00 y de 17:00 a 22:00— el sistema continúa operando de manera automática.
Luis Solórzano, usuario frecuente del Metro, opinó que algunos pasajeros aún carecen de la cultura necesaria para este tipo de cambios.
“Vi personas que intentaban abrir la puerta mientras el tren seguía en movimiento”, comentó. Aun así, señaló estar de acuerdo con la medida y mencionó que ya estaba informado gracias a publicaciones en redes sociales.
La empresa operadora aseguró que el sistema de seguridad impide que las puertas se abran antes de que el tren se detenga completamente en la estación, lo que garantiza la seguridad de los pasajeros.
Para facilitar la transición, se han colocado señales informativas en las puertas de los trenes y tarjetas colgantes que explican el nuevo procedimiento. De manera progresiva, los usuarios se están adaptando al cambio, que ha sido bien recibido por gran parte de la ciudadanía.
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