Asaltos, extorsión, robo de motores: Estos son los puntos críticos de la cadena logística en Guayas y El Oro
El sector camaronero registra en lo que va del año dos víctimas mortales y medio millón de pérdidas por robos. La Cámara de Acuacultura identifica zonas de más alta incidencia delictiva en el Golfo de Guayaquil, en el archipiélago de Jambelí y en la ruta terrestre entre Machala y el Puerto Principal.
El Comando de Guardacostas de la Armada patrulla el canal de acceso al Puerto de Guayaquil, en el que se ubican puntos críticos de seguridad para el sector camaronero.
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La vía estatal E-40, carretera que conecta Machala (El Oro) y Guayaquil (Guayas), registra siete puntos críticos en asaltos para la cadena logística del sector exportador. Se trata de sectores que revisten riesgo para el transporte de carga y para el de pasajeros.
Camilo Ponce Enríquez, Balao, Naranjal, Puerto Inca, Taura, Virgen de Fátima y Durán son los sectores con mayor incidencia delictiva en asalto y robos tanto para la carga como para piscinas acuícolas ubicadas en la zona. Mientras la extorsión a camaroneras se concentra en otros seis lugares.
En camaroneras de Durán, como los aledaños a Fincas Delia -intervenida por el Bloque de Seguridad-, los cobros extorsivos pueden alcanzar hasta USD 66.000 al sector acuícola, según alertó la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc).
La Cámara Nacional de Acuacultura identifica además 13 zonas críticas en el Golfo de Guayaquil (Guayas) y una docena de puntos en el archipiélago de Jambelí (El Oro).
El año pasado, la inseguridad en la cadena logística le costó al sector camaronero más de USD 100 millones. Con lo que el gremio creó para este año su propia Dirección de Seguridad, que reporta en el primer semestre 62 alertas coordinadas con la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas.
Por tierra se recomienda evitar circular entre las 20:00 y 05:00. Y el gremio alerta sobre los siguientes puntos críticos de seguridad en la carretera Machala-Guayaquil, en la ruta al Puerto de Guayaquil, que mueve el grueso de la carga de exportación del sector:
Más de medio millón en pérdidas
Entre enero y mediados de julio, el sector camaronero registra dos víctimas mortales, seis personas heridas y más de medio millón en pérdidas por robo debido a la inseguridad.
No obstante, la mitad de los delitos perpetrados contra el sector nunca llegan a denunciarse, pues la víctimas temen represalias y desconfían del sistema judicial, según informó la Dirección de Seguridad del gremio.
Sin embargo, según la Cámara, esta nueva articulación público-privada ha resultado en la desarticulación de siete bandas delictivas, 63 detenidos (cuatro en la lista de más buscados) y cerca de 200 operativos de control con la Fuerza Pública.
José Antonio Campusano, presidente ejecutivo de la Cámara Nacional de Acuacultura, informó que se trata de un trabajo con todo el sector productivo exportador para mitigar los problemas de seguridad en las rutas con mayores índices delictivos.
Además, se están reduciendo los tiempos de respuesta gracias a que las empresas del sector ahora pueden contar con un radio dispositivo troncalizado en la frecuencia del sistema Ecu 911. Es más, la propia Cámara a través de convenio ha instalado cámaras de videovigilancia en puntos estratégicos.
Y la Corporación de Gremios Exportadores del Ecuador informó que, como parte de la articulación, la Dirección de Seguridad Ciudadana de la Policía emitió una disposición el pasado 11 de julio para intensificar los operativos de control en los lugares identificados.
Pero la incidencia delictiva para la cadena de valor del camarón no solo se limita a la carretera en la que la Policía Nacional ha identificado que operan bandas como Los Lobos, Los Águilas o Los Chone Killers. También se extiende a rutas fluviales donde el control es más complejo.
Rutas fluviales riesgosas en Guayas y El Oro
En el Golfo de Guayaquil, por ejemplo, existen según el mapeo siete puntos críticos para el asalto y robo a embarcaciones, a las camaroneras y a poblaciones rurales en las islas, además de dos puntos donde el robo de motores es "sistemático". Y en otras cuatro zonas el principal flagelo es la extorsión.
Entre estos puntos rojos están la propia zona de cuarentena de los puertos marítimos, al sur de Guayaquil, además de ubicaciones como Punta Diamantes, Las Antenas, Puntas de Piedra, Puerto Roma, Chupadores y Puerto Salinas.
En la ruta de salida de los buques con carga exportable del Puerto de Guayaquil operan principalmente cinco bandas criminales, de acuerdo con el Comando de Guardacostas de la Armada, que tiene a cargo los patrullajes en los esteros y en los meandros del Golfo.
Los Choneros, Los Lagartos, Los Tiguerones, Los Lobos y los Peaky Blinders -un grupo delictivo que se desprende de Mafia-18- son las organizaciones que se dedican al narcotráfico -contaminando buques-, pero además roban y extorsionan en la zona.
En la misma isla de Puerto Salinas, uno de los puntos críticos, se produjo el pasado marzo el desplazamiento forzado de 17 familias del poblado pesquero de Puerto Arturo.
Un comando criminal tomó por asalto las casas de la comuna, tumbando puertas durante la noche y robando a los pobladores, que tras amenazas tuvieron que abandonar el poblado.
Según un dirigente, la respuesta de los comandos de Guardacostas de Guayaquil y Posorja es limitada para resguardar los cientos de kilómetros de ramales de esteros y río entre las dos poblaciones.
En las rutas fluviales del archipiélago de Jambelí, donde el sector turístico registra una caída de visitantes del 85% con respecto al anterior, cuenta con cinco puntos críticos identificados por el gremio acuicultor.
Allí son dos facciones de Los Lobos las que se disputan el territorio. Y de acuerdo al gremio acuícola se registra un aumento del 300% del delito de extorsión, en relación al primer semestre de 2023.
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