Reconstrucción del caso reveló cinco momentos críticos previos a la desaparición de los cuatro niños de Guayaquil

La diligencia de reconstrucción de los hechos se extendió por ocho horas en el sitio de la aprehensión, en la avenida 25 de Julio, frente al Hospital Teodoro Maldonado, en el sur de Guayaquil. A dos de las víctimas, los militares los detuvieron en la acera oeste de la esquina, frente al al hospital Teodoro Maldonado, tras el reporte de un supuesto robo. Las otras dos detenciones se ejecutaron fuera del foco de las cámaras de videovigilancia en un espacio a oscuras entre dos puentes a desnivel.

Los uniformados procesados asistieron a la reconstrucción encapuchados, esposados y con uniforme de camuflaje y salieron del sur de Guayaquil subidos en el balde de dos camionetas, como la noche de la detención. En la ruta entre Guayaquil y la parroquia rural de Taura, los vehículos se detuvieron en la salida de la avenida Nicolás Lapentti -la vía principal del cantón de Durán- donde según la versión de los implicados se detuvieron a realizar un operativo de Control de Armas, Municiones y Explosivos (Camex). Estas requisas que realizaron con los menores de edad detenidos en los baldes de los dos vehículos.

Los militares aducen que pretendían entregar a los cuatro menores de edad a la Policía en la parroquia rural Virgen de Fátima, de Yaguachi (a 40 kilómetros del sitio de detención y en otro cantón), cerca de la Base Aérea de Taura, su centro de operaciones. Pero camino al lugar por la vía Durán-Tambo argumentan -según sus versiones-  que los ocupantes de un vehículo les hicieron cambio de luces, alertándole de supuestos desmanes en el ingreso a Taura, por lo que decidieron desviarse de la vía principal, hacia la vía secundaria que conduce a esa parroquia. La comitiva de la reconstrucción de los hechos también se detuvo en esa "T" del desvío a Taura. 

Las patrullas militares informaron haber encontrado a unas 60 personas en la vía de ingreso a Taura. Entre ellos, hombres que consumían licor frente a un bar y a un prostíbulo. Al notar la presencia de los uniformados, algunos motociclistas escaparon del lugar, relataron en sus versiones. Sin embargo, los militares señalaron que no se detuvieron en la zona debido a su inferioridad numérica y al hecho de que llevaban arrestados a los cuatro menores. También se escenificó brevemente ese episodio.

Los militares aducen en sus versiones que ante el gran número de personas sospechosas en la vía deciden seguir a Taura y, en vez de regresar por la misma carretera, se aventuran a realizar un rodeo por una vía de tercer orden, sin asfaltar, un estrecho muro carrozable que se levanta sobre arrozales, esteros y monte. A dos kilómetros de la cabecera parroquial de Taura los implicados relatan que se encontraron un árbol caído, donde terminó la reconstrucción de los hechos. Allí los procesados aseguran que abandonaron a los cuatro chicos. Según los uniformados, los menores se dirigieron "por su cuenta hacia el pueblo de Taura". Es decir,  los menores tuvieron que caminar entre 20 y 40 minutos en total oscuridad, cerca de las 22:00. De acuerdo a la versión de un testigo clave habrían llegado "golpeados y desnudos" al poblado e Ismael "tenía una herida en la cabeza". Las familias y los abogados de las víctimas cuestionan que en el lugar no existe las raíces ni vestigios de la caída de un árbol.