"Todos los días pienso en esto", dice médico ecuatoriano sospechoso del homicidio de joven en Chile
La muerte de Francisco Albornoz, un joven de 21 años, es investigada en Chile. El caso tiene varios sospechosos y uno de ellos, es un médico ecuatoriano.

Fotografía del joven chileno Francisco Albornoz. Por su muerte se investiga a un médico ecuatoriano.
- Foto
Archivo
Autor:
Actualizada:
Compartir:
Cloroformo, marihuana y conversaciones comprometedoras son las revelaciones que hasta ahora ha dejado las investigaciones en Chile por la muerte de Francisco Albornoz. En este macabro caso se sospecha de dos hombres, incluido un médico ecuatoriano.
La muerte de Albornoz, un farmacéutico de 21 años, causó indignación en la sociedad chilena cuando su cuerpo se encontró en un río, después de haber pasado casi dos semanas desaparecido.
Tan pronto la justicia recibió el caso, el tribunal lo calificó preliminarmente como un homicidio simple.
"El Servicio Médico Legal de San Fernando concluyó que la causa de muerte fue un traumatismo encefalocraneano y que la lesión es de tipo homicida", fueron las declaraciones de la fiscal Rossana Folli en la audiencia de formalización que se generó en torno al caso el 7 de junio.
Esta magistrada chilena también expresó que el asesinato fue parte de un "plan delictual" perpetrado por Cristian González, médico ecuatoriano de 31 años, y José Miguel Baezza, un chef chileno 'VIP' de 43 años, también conocido como 'Kai', según reportes de medio T13.
"Se procuró que la víctima no tuviera posibilidad de defensa", añadió Folli.
Fue por la declaración de González que la Fiscalía del país del Cono Sur pudo conocer algunos de los detalles, de cómo los sospechosos del crimen se vieron involucrados en la muerte de Albornoz.
Testimonio del médico ecuatoriano
"Kai hizo un gesto y salió a hablar con el tercer chico [Albornoz] y le dijo que íbamos a usar un polvo que lo iba a anestesiar", recoge una parte del testimonio del ecuatoriano, de acuerdo con una nota del diario La Tercera.
Las investigaciones señalan que Albornoz, González y Baezza se encontraron para tener relaciones sexuales en un departamento en Ñuñoa, después de haberse contactado por la aplicación de citas Grindr.
El mencionado rotativo expone que, de acuerdo con la versión de González, este médico ecuatoriano notó que había convulsionado y que no tenía pulso, algo que muestra diferencias con lo determinado por Medicina Legal.
"Kai me dijo que había que ocultar el cuerpo", había confesado el ecuatoriano.
La prensa chilena expone que en un punto, los sospechosos pararon en una gasolinera para comprar un galón de combustible con el que tenían pensado quemar las pertenencias de Albornoz.
De acuerdo con su testimonio, el celular del joven chileno fue quemado en una autopista.
"Todos los días pienso en esto, me siento muy culpable", expuso el ecuatoriano al concluir sus declaraciones ante la justicia.
Según recogió la organización chilena Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), el cuerpo del joven fue hallado después de que González se entregó a las autoridades. Tras eso, el segundo sospechoso fue encontrado por la Policía de Investigaciones (PDI) en su domicilio "mientras quemaba parte de las vestimentas de Albornoz", indicó el Movilh haciéndose eco de reportes de medios.
El organismo asegura que entre las conversaciones de WhatsApp que fueron presentadas en la audiencia, uno de los sospechosos escribió "aquí ya tenemos uno (por Francisco). Si llevai' cloroformo, droga, marihuana, etc."
De acuerdo con CNN Chile, el cuerpo del joven habría sido arrogado a un rio cuando todavía tenía vida.
El 7 de junio, la justicia dispuso 90 días para que ser realicen las indagaciones pertinentes al caso.
Compartir: