Policía rechaza que 800 uniformados 'cuiden' a 285 personas bajo arresto domiciliario en Ecuador
Según el comandante de la Policía Naciona, Pablo Dávila, estos 800 uniformados deberían estar en las calles resguardando a ciudadanos y no cuidando a detenidos las 24 horas del día.

El comandante general de la Policía Nacional, Pablo Dávila, en el traslado temporal de las fuerzas del orden a Guayaquil, 17 de junio de 2025.
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Redacción Primicias
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Es una queja recurrente. Mientras que en los operativos contra bandas criminales de Durán o Guayaquil se necesitan más refuerzos, la Policía Nacional debe destinar cientos de uniformados para vigilar a personas privadas de libertad, que han recibido medidas sustitutivas.
En esta situación se encuentran unos 800 policías de Ecuador, que según el comandante general de la institución, Pablo Dávila, deben cuidar a unas 285 personas bajo arresto domiciliario, es decir, están 'detenidos', pero en sus casas.
"Esto nos da una gran carga de talento humano para cuidarlos las 24 horas del día. Reclamamos porque existen otras medidas planteadas como el grillete electrónico", dijo Dávila en entrevista con Teleamazonas este 19 de junio de 2025, sobre las medidas sustitutivas entregadas a privados de libertad.
De acuerdo con Dávila, los agentes destinados al momento a 'cuidar' a los detenidos, deberían estar en las calles patrullando las zonas y al servicio de los ciudadanos.
El arresto domiciliario es una de las medidas alternativas a la prisión preventiva, que se dispone a personas con base a su edad, estado de salud o naturaleza del delito.
Dávila, comandante general de la Policía desde mayo de 2025 y que antes pasó por la Zona 8, celebró la decisión del Ministerio del Interior de convertir la Unase en dirección nacional contra las extorsiones y secuestros, aunque no indicó en qué tiempo ocurriría el cambio, puesto que se depende del presupuesto y logística.
Por otra parte, en su entrevista Dávila se refirió nuevamente a la actuación de jueces y fiscales, que han sido señalados por dejar en libertad a presuntos sospechosos de delitos en el país.
“Estamos enfrentándonos a estructuras criminales peligrosas (…) hago un llamado para que este trabajo se complemente con el del sistema de justicia”, añadió Dávila sobre la actuación de los funcionarios.
Uno de los casos más recientes fue la liberación de alias Cocacho, quien había sido identificado por cámaras de seguridad como uno de los presuntos secuestradores de una comerciante asiática, que luego fue hallada muerta en una cisterna en Nueva Prosperina, noroeste de Guayaquil.
El juez a cargo del caso había dictado medidas sustitutivas al presunto secuestrador, quien luego de la audiencia había delinquido nuevamente.
"No vengo a juzgar a jueces y fiscales, pero que el trabajo sacrificado que hacemos se complemente con la justicia".
Pablo Dávila, comandante general de la Policía de Ecuador
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