La creación del Ministerio de Cultura fue una esperanza y se desvaneció. El monstruo burocrático ha detenido y entorpecido incluso a los profesionales serios y formados, que han entrado e intentado mejorar las condiciones del trabajo cultural. El aparato ahoga sus iniciativas.
Desde este jueves 6 de junio, por orden de la SENADI, los proveedores de Internet que brindan servicio en Ecuador tienen que bloquear el acceso de sus usuarios a cinco páginas web de ‘rojadirecta’ por vulnerar derechos de autor.