El indicador creció de manera súbita entre el 7 y el 8 de octubre, en medio de una jornada de protestas en Quito y de paralización en varios de los principales campos petroleros del país.
Las operaciones en Sacha, Libertador y Shushufindi no han podido ser retomadas por la inseguridad en la zona y el ingreso de manifestantes a estos bloques petroleros en las provincias de Orellana y Sucumbíos.
La cifra podría subir hasta USD 2.600 millones, dependiendo de los proyectos que se liciten. La contratación de bancas de inversión comenzará en julio. El proceso podría comenzar con proyectos eléctricos, no se descarta iniciar la venta del Banco del Pacífico ni la concesión de la operación del campo petroleo Sacha.
La empresa adjudicó dos contratos para la perforación y para completar 17 pozos nuevos en los campos Sacha, Bloque 60 y Coca- Payamino, Bloque 7, en la provincia de Orellana, para incrementar la producción 4.600 barriles diarios en el caso de Sacha y 7.064 barriles diarios para Coca-Payamino. La empresa planea abrir una licitación para contratar tecnología de punta y recuperar yacimientos viejos.