Barricadas, escombros, paredes pintadas e imágenes de manifestantes con el rostro cubierto, con señales de tránsito como escudo y reclamando contra la represión, heridos y fallecidos de ambos bandos, son algunas de las huellas que dejan ocho días de manifestaciones en Colombia.
Durante esas jornadas consecutivas de protesta los enfrentamientos entre manifestantes y autoridades policiales han sido constantes. La ola de violencia y la represión aplicada por las autoridades ha sido reprochada por la comunidad internacional.