El crédito de consumo creció en Ecuador, pero ¿qué se espera para los últimos dos meses de 2025?
Pese a la recuperación económica, factores como el aumento de la inseguridad y la incertidumbre política han incidido en que el crédito de consumo tenga un menor dinamismo en 2025.

Imagen referencial de compras en un centro comercial del norte de Quito, octubre de 2025.
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PRIMICIAS.
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El crédito de consumo crece en Ecuador, pero cada vez a menor ritmo, mientras se acerca la época de más gasto en los hogares ecuatorianos. ¿Se recuperará el indicador en lo que queda del año?
En noviembre se espera más consumo por las promociones del Black Friday y; en diciembre, por el Cyber Monday y las fiestas de Navidad y Fin de Año.
Tras un 2024 de recesión, en el que el consumo de los hogares se contrajo y las ventas de sectores clave cayeron —sobre todo, en los últimos meses del año, por los cortes de luz— Ecuador ha vivido un 2025 de rebote, como es normal en el ciclo de la economía, y también ha sido un año de incertidumbre política (por las elecciones presidenciales y legislativas) así como por el aumento de la inseguridad.
De ahí que hay indicadores económicos que se han visto afectados, entre ellos, la demanda de crédito de consumo, dice Ángel Maridueña, economista y profesor de la Universidad Estatal de Milagro.
Así, a septiembre de 2025, la cartera de crédito de consumo de la banca privada llegó a USD 45.797 millones. Se trata de un crecimiento de 8,4% frente a septiembre de 2024, pero que contrasta con el crecimiento que tuvo en enero de 2025, que fue de 10,1%.
El crédito en las cooperativas de ahorro y crédito en cambio casi se ha estancado. Esto, luego de que se recuperó levemente tras una contracción reportada entre enero y mayo de 2025.
A septiembre de 2025, la cartera de crédito de las cooperativas más grandes (segmentos y 2) sumó USD 16.201 millones; esto es un crecimiento de apenas 0,2% frente a igual mes de 2024.
Las cooperativas de ahorro y crédito, que colocan menos crédito que la banca, han tenido un escenario más complicado para recuperarse tras la recesión de 2024.
Lo anterior debido a que experimentaron altas tasas de morosidad de los clientes, pues estas entidades atienden, sobre todo, a segmentos de la población rural o de menores ingresos que fueron más vulnerables en la contracción económica.
¿A qué se debe la desaceleración del crédito?
La economía está recuperándose de la caída de 2% reportada en 2024, pero el rebote no ha sido tan dinámico en los últimos meses, dice Maridueña.
Y menciona que entre abril y junio de 2025, el Producto Interno Bruto (PIB) del país se contrajo 0,1% frente al trimestre previo; es decir, de enero a marzo.
Maridueña explica que para analizar cómo va la recuperación de la economía en este 2025, lo más apropiado es comparar el último dato disponible con el trimestre previo y no con el mismo trimestre de 2024, pues cualquier comparación que se haga con ese año mostraría una mejora, ya que fue un año malo.
Y añade que hubo dos factores principales que han incidido en esta situación: la incertidumbre política y la inseguridad.
Por ejemplo, en septiembre y octubre hubo más incertidumbre en el país, por el paro de la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie) a raíz de la eliminación del subsidio del diésel.
Y en cuanto a la inseguridad, el país sigue viviendo una ola de violencia. Entre enero y septiembre de 2025, en el país se han cometido 6.797 asesinatos y se encamina a ser el año más violento de la historia reciente del país.
"Cuando no hay certeza de poder mantener ingresos estables o de recuperar lo prestado, la confianza se deteriora, y eso frena la dinámica crediticia. Los bancos reducen exposición al riesgo y los hogares postergan decisiones de endeudamiento", dice Maridueña.
Juan Javier Jarrín, director de Investigaciones de la consultora Inteligencia Empresarial, dice que entre los factores que también están incidiendo está el desempleo, pues hay personas que al no tener un trabajo seguro, temen o evitan endeudarse.
Y añade que las entidades financieras también están siendo más cautas para cuidar que no haya un nuevo aumento de la morosidad.
Para Jarrín, además, hay otros factores que desde hace tiempo limitan la entrega de créditos a nuevos clientes, como los controles o techos a las tasas de interés que pueden cobrar las entidades financieras.
Jarrín explica que debido a que el Gobierno establece los límites de interés que pueden cobrarse para todos los tipos de crédito, las entidades financieras no pueden colocar crédito a ciertos clientes, pues la tasa de interés no alcanzaría para cubrir el perfil de riesgo de estas personas.
La tasa de interés que cobran las entidades financieras por los créditos es como el costo del dinero y cuando el cliente tiene un perfil de mayor riesgo de no devolver el crédito, el costo suele ser más alto para la entidad financiera.
¿Qué pasará en los últimos dos meses del año?
Un elemento que podría hacer que aumente la incertidumbre en los hogares y pospongan decisiones de endeudamiento es la cercanía de una consulta popular prevista para el 16 de noviembre de 2025, en la que se preguntará a los ecuatorianos si están de acuerdo con que se instale, de nuevo, una Asamblea Constituyente.
Pero, por otro lado, para reactivar el consumo desde noviembre, el Presidente Daniel Noboa dispuso adelantar el décimo tercer sueldo o bono navideño a los empleados públicos para el 14 de noviembre.
Incluso, el Presidente ha invitado a que el sector privado haga lo mismo y ya se han sumado varias empresas.
Sin embargo, esta medida no necesariamente hará que aumente en consumo en los hogares, simplemente, lo adelantaría, dice Maridueña.
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