¡Miami me lo confirmó! Nueva inversión de Cotoa y Cotoita, gastronomía de Ecuador en Estados Unidos
La chef ecuatoriana Alejandra Espinoza invierte en la ampliación de su famoso restaurante Cotoa, de la Guía Michelín, en Miami. Además, lanza una versión "fast food", bautizada como Cotoita.

Instalaciones del restaurante Cotoa, de comida ecuatoriana, enlistada en la Guía Michelin, en Miami,
- Foto
Cortesía.
Autor:
Santiago Ayala Sarmiento
Actualizada:
Compartir:
Tras el ingreso del restaurante ecuatoriano Cotoa, en Miami, dentro de la Guía Michelin de Florida 2025, su propietaria, la chef Alejandra Espinoza, da un nuevo paso para expandir la riqueza de la gastronomía nacional en territorio estadounidense.
Cotoa es una extensión del restaurante ecuatoriano Somos, en Quito, que abrió sus puertas en Miami, Estados Unidos, el 22 de mayo de 2024. Luego de casi seis años de la creación de Somos.
En entrevista con PRIMICIAS, Espinoza detalla lo que ha sido este camino dentro del negocio gastronómico y sus objetivos por delante.
Galardonada y reconocida como Embajadora Especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para la Gastronomía Global, la chef ecuatoriana, graduada del Institut Paul Bocuse en Lyon, Francia, ha forjado una trayectoria que abarca Europa, Estados Unidos y América Latina, siempre con un mismo propósito: mostrar al mundo la riqueza de los sabores, ingredientes y tradiciones de Ecuador.
Madre de dos hijos, con 10 tatuajes, amante de las montañas (coronó dos veces el Cotopaxi, una vez el Cayambe, dos intentos en el Chimborazo), corredora, siente debilidad por un choclo de Guaranda caliente con queso y un poco de sal y disfruta preparar el cebiche.
En 2019 fundó en Quito el restaurante SOMOS. Entre sus más recientes logros está la apertura de Cotoa en Miami, un restaurante inspirado en el mar y enraizado en la cocina ecuatoriana, reconocido por la Guía Michelin y listado en Infatuation Top 25 Miami; y Cotoita, un concepto más "callejero", fast-casual, que propone bowls ecuatorianos personalizados.

A propósito de un popular concurso de desayunos organizado por un influencer español en el que participó un plato ecuatoriano, el patriotismo se encendió, al menos en lo que a gastronomía se trata. Usted, como chef, ¿cómo ve este sentir ecuatoriano con su comida?
En mi caso, siempre tuve la visión de ver cómo podemos internacionalizar la comida ecuatoriana. Porque, ciertamente, es deliciosa, nuestros productos son increíbles, pero hay que aprender de otras culturas, lo qué han hecho para internacionalizar su comida y aplicarla a la nuestra.
Tuve la oportunidad de trabajar y vivir en Francia por 10 años y mi sueño siempre fue regresar a Ecuador y aplicar todo lo que había aprendido a nuestros productos, a nuestra gente, y sacar un concepto fuerte que pueda estar a nivel de cualquier otra gastronomía en el mundo. Y así nació el restaurante SOMOS.
"Viví en Francia por 10 años y mi sueño siempre fue regresar a Ecuador (...) y sacar un concepto fuerte que pueda estar a nivel de cualquier otra gastronomía en el mundo"
Ahora, una alta cocina como la de SOMOS no es la misma que la que encontramos en la calle. ¿Cómo hacer que esa cocina más popular también sea reconocida internacionalmente?
A ver, la comida japonesa no es la misma que comes en un restaurante aquí o en Estados Unidos que en Japón. La comida peruana no es la misma la que comes en Perú que en Estados Unidos.
Entonces, hay que entender qué hicieron ellos para internacionalizar su comida sin perder la esencia. Yo he tenido en Cotoa clientes que lloran porque dicen que el plato les recordó a su abuelita. Mi objetivo es ese, crear un repertorio de comida ecuatoriana que un ecuatoriano pruebe y diga "este es mi país" y que un extranjero diga "Wow, me encanta esta nueva línea de gastronomía".
¿Ecuador vive un buen momento en el mundo de los chefs o es solo el inicio?
Sí, estamos en un muy buen momento. Pero hace falta una estrategia y acción claras de lo que queremos exportar de Ecuador para el mundo.
Si cada uno rema por su lado es difícil que el mundo entienda lo que queremos comunicar. Si nos unimos y definimos, por ejemplo, cinco platos que queremos exportar (pan de yuca, seco de pollo, cebiche de Jipijapa, hornado y canelazo) y todos hacemos eso por mucho tiempo, el cliente va a relacionar enseguida esos platos con Ecuador.
Y puertas adentro, ¿cómo la mayoría de ecuatorianos puede tener acceso a probar este tipo de gastronomía más elevada? Y los propios chefs, ¿cómo presentar una propuesta más gourmet apegada a la realidad nacional?
No es fácil, pero no es imposible. En cuanto a los chefs, hay que tener mucha creatividad en cómo hacer una oferta que sea atractiva para tu target de clientes.
Y en cuanto a los clientes, en nuestro caso, hemos tenido de todos los targets, personas que han ahorrado durante un mes porque quieren venir a vivir la experiencia. Porque no es comer, por comer, es una experiencia. No es simplemente alimentación, que sí, que también lo es, sino que es una obra de arte que se presenta en cada plato.
"Es una obra de arte la que se presenta en cada plato"
En abril de 2024 abrió Cotoa, en Miami. ¿Por qué no se lo llamó SOMOS y cómo ha sido su evolución este primer año?
Me hubiese gustado ponerle de nombre SOMOS al restaurante en Miami, pero una empresas mexicana lo había tenido tomado en todas las categorías. Así que se puso Cotoa, que se deriva de Cotopaxi y Toa que fue la única princesa indígena del reino Quitus.
Ha sido súper difícil, porque nadie conoce la comida ecuatoriana. Ni siquiera saben en dónde está Ecuador.
Al principio nos ubicamos en Downtown, pero nos mudamos hace cuatro meses a North Miami. En este nuevo espacio no fue tan difícil como en el anterior.
El camino ha sido súper largo, pero estamos abriendo una puerta, no solo para Cotoa, sino para que otros chefs ecuatorianos en un futuro ya puedan abrir sus conceptos. Ahora en Miami hay chefs súper famosos que quieren hacer colaboraciones conmigo en Cotoa, porque ya conocen.
¿Se le pasó por la cabeza botar la toalla?
Ufffff. Lo que me motiva a pesar de todas las dificultades es tener en mi mente a todo mi equipo, proveedores, sobre todo a los más pequeños.
Siento que no los puedo defraudar. No puedo tirar la toalla. Nunca existió un plan B. Este es mi Plan A y lo seguirá siendo.
¿Cuánta gente trabaja alrededor de sus restaurantes?
En SOMOS, en Quito, casi 50 colaboradores. Y en Cotoa son 20. En cuanto a los proveedores, son unos 30, pequeños y medianos: del queso de hoja de Cayambe, de la sal prieta de Manabí, etc. Y les vamos ayudando para que puedan elevar sus estándares y crezcan sus negocios.

¿Qué planes de expansión se ha propuesto?
Abrimos hace dos meses un nuevo concepto que se llama Cotoita, en la estación del tren Brightline, en Miami. Es un fast food de Cotoa, donde vendemos bowls de comida ecuatoriana.
Sobre una base de arroz ancestral con quinua, se elige el acompañamiento: seco de pollo, seco de chivo, hornado o menestra. Y de ahí se añade toppings: cebolla pico, chulpi, queso cotija o rábano. Se agrega ají de tomate de árbol o de maracuyá, pan de yuca o humita. Cuesta entre USD 14 y 18 cada bowl.
Nos ha ido súper bien. Al principio nadie nos daba un real. Tuve la iniciativa de hacerle probar a la gente. Casi dos semanas fue mucha cortesía y ahora somos de los que más venden en toda la estación.
- Lea: Por tercera ocasión, Nuema está en el top de los mejores restaurantes del mundo de The 50 Best.
¿Y otro restaurante en camino?
Vamos a expandir Cotoa, porque ahora estamos en un espacio pequeño, para 24 puestos. Vamos a crecer a 85 puestos. Nos vamos a mudar a un lugar más grande en North Miami mismo.
La inversión es de más de USD 750.000. Como ya entramos a la Guía Michelin, ahora sí todos los inversionistas quieren apoyarnos. Un año antes, nadie quería apostar por la comida ecuatoriana.
Como ya entramos a la Guía Michelin, ahora sí todos los inversionistas quieren apoyarnos. Un año antes, nadie quería apostar por la comida ecuatoriana
¿Es el inicio para ir a otros estados?
Sí, Cotoita queremos abrirlo en Nueva York (en 2026) y Los Ángeles.
¿Qué tan difícil ha sido cargar el con el peso de estar en la Guía Michelín? El desafío es permanecer.
Es una gran responsabilidad. Pero le digo a mi equipo que siempre tenemos que hacerlo bien y estar presente en lo que hacemos.
Con el rigor de hacer siempre las cosas bien, pero con el carisma, la sonrisa, porque, a la final, la vida es tan corta, que no quiero que todos estemos amargados. La vida tiene que ser disciplina y también disfrute. Si no, no tiene sentido.
Compartir: