Paro indígena deja hasta USD 100 millones de pérdidas para el sector productivo en Imbabura
Empresas como la cementera Unacem estuvieron paradas durante un mes por las movilizaciones y bloqueos de vías en Imbabura, debido al paro indígena en respuesta al alza del diésel.

Comercios en Otavalo, provincia de Imbabura, reabrieron sus puertas este 23 de de octubre, tras casi un mes del paro indígena.
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Andrés Salazar / PRIMICIAS
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La Cámara de Industrias y Producción (CIP) estima entre USD 90 millones y 100 millones de pérdidas económicas en la provincia de Imbabura, tras más de un mes de protestas y bloqueos de vías, en el contexto del paro convocado por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) en respuesta al alza del diésel.
Tras 35 desde la convocatoria al paro, el pasado 18 de septiembre, se reportaron 375 cierres viales en Ecuador, concentrados en la Sierra norte del país, en su mayoría en Imbabura y Pichincha. Aunque también hubo bloqueos en otras provincias. La Conaie anunció el 22 de octubre el levantamiento del paro.
El vicepresidente de la CIP, Pablo Jiménez, indica que, de manera preliminar, la cifra de pérdidas estaría entre USD 90 millones y 100 millones. Sin embargo, aclara que el monto podría ser mayor, pues solo se está midiendo a la economía formal.
Ese valor de pérdidas abarca las afectaciones a las cadenas productivas, bien sea por ventas no realizadas como por mayores costos de producción o de logística debido a los problemas de movilización, sin incluir los daños a la propiedad privada y pública.
Según el vicepresidente de la CIP, los sectores más afectados por el paro fueron:
- Florícola.
- Lácteo.
- Materiales de construcción.
- Agrícola.
- Turismo.
- Comercio.
Si bien la estimación de pérdidas de la CIP se focaliza en Imbabura, también incluye el perjuicio económico para el sector lácteo de Carchi, durante los primeros días del paro, aclara Jiménez.
Paralización total
La planta de la empresa cementera Unacem, ubicada en la parroquia Selva Alegre, del cantón Otavalo, en Imbabura, no logro operar durante un mes, siendo esta empresa una de las afectadas por las protestas en la provincia de la Sierra norte.
"Los trabajadores no podían ir a la planta porque las carreteras estaban cerradas. Tampoco se podía acceder a la mina donde se producen minerales para la producción de cemento, que se encuentra cerca de la planta", detalla el Vicepresidente de la CIP.
El sector comercial también estuvo prácticamente parado en Imbabura. Mientras, la ocupación hotelera durante el feriado por la Independencia de Guayaquil, entre el 9 y 12 de agosto, apenas llegó al 4,6%, según el Ministerio de Turismo.
"Para cualquier empresa no tener producción durante un mes es muy complicado. Aunque sea transitorio; te toma tiempo recuperarte y puedes tener problemas de liquidez, porque tienes que financiar los costos fijos, como los salarios", añade Jiménez.
Acopio de leche bajó 30%
En el sector lácteo, el acopio de leche en Carchi e Imbabura bajó en un 30% durante el paro. "Si no puedes pasar la leche cruda a la planta, dejas de acopiar porque se daña; tienes pocas horas para mover a los tanqueros", explica el representante de la CIP.
No obstante, algunas empresas que no podían trasladar la leche recolectada en Pichincha hasta sus plantas en Carchi, la enviaban a plantas de otras empresas en el sur de Pichincha, que les colaboraron con el procesamiento del producto.
Cinco fincas invadidas
La Asociación Nacional de Productores y Exportadores de Flores del Ecuador (Expoflores) estima USD 27 millones de pérdidas por el paro indígena. Este sector concentra sus operaciones en la Sierra norte del país, donde cinco fincas fueron invadidas durante el paro, asegura el gremio florícola.
Adicionalmente, según Expoflores, más de 36.000 trabajadores fueron afectados, debido a los problemas que tuvieron para acceder a las fincas. E incluso, un trabajador fue secuestrado.
"Estos hechos no pueden normalizarse ni quedar sin respuesta. No solo se afectó la economía del sector, sino también la seguridad de miles de familias que dependen de la floricultura para vivir", dice Expoflores en un comunicado difundido este 23 de octubre.
Las cerca de 20 fincas que operan en el cantón Cayambe, en Imbabura, lograron retomar sus actividades con normalidad este 23 de octubre.
De manera general, la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor) estima que las pérdidas para el sector exportador ascienden a USD 45 millones. Esa cifra incluye productos que dejaron de exportarse, daños a la propiedad privada, y sobrecostos en fletes y medidas de seguridad, detalla Xavier Rosero, presidente del gremio.
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