Clientes de Zara no quieren hacer fila: el autocobro se dispara y alcanza el 90% en algunas tiendas
Inditex defiende que la mayor presencia de estas cajas en sus locales no atendidas por trabajadores no afecta al empleo en sus establecimientos, como Zara. El cambio se consolida medio siglo después de la inauguración de su primera tienda.

Imagen de la tienda de Zara en Plaza España, en Madrid.
- Foto
Víctor Sainz/Cortesía Exclusiva - El País
Autor:
Javier García Ropero
Actualizada:
Compartir:
Esperar la cola de las cajas atendidas para pagar una prenda empieza a ser un gesto del pasado. Al menos en la marca española de ropa Zara, el buque insignia del gigante del textil Inditex. La firma ha llevado a cabo la implantación de un mayor número de cajas de autocobro en las tiendas que inaugura y renueva, y el despliegue de la nueva tecnología de alarmado de sus productos, están cambiando el método con el que los clientes abonan los mismos.
Al menos, según los datos aportados por Inditex. Según desveló, en junio de 2025, su responsable de relación con los inversores, Gorka García-Tapia, el número de ventas que se procesaron a través de cajas de autocobro prácticamente se duplicaron respecto al año anterior, en el conjunto del grupo. Además, detalló que esas transacciones alcanzaron el 90% del total “en algunas de nuestras tiendas más relevantes”, aunque no detalló cuáles.
Un ejemplo de establecimiento en el que este tipo de cajas tienen una presencia destacada es el Zara de Plaza de España, el más grande del país, con casi 8.000 metros cuadrados de superficie, y que tiene una zona dedicada en exclusiva a estos puntos.
También los ha instalado en la recién inaugurada tienda en el centro comercial The Grove en Los Ángeles, o en la ubicada en la ciudad china de Nanjing, considerada la más avanzada a nivel digital de toda su red mundial. Los porcentajes compartidos por Inditex no tienen en cuenta los pagos que se realizan a través de la app dentro de las tiendas, una funcionalidad que la compañía está introduciendo en algunas de ellas.
El cambio se consolida medio siglo después de que Inditex, la mayor empresa cotizada española y un gigante mundial de la moda, cumpliera medio siglo desde la apertura de la primera tienda de Zara, la marca raíz que catapultó a un emporio que hoy alcanza una capitalización bursátil de 144.000 millones de euros (USD 166.000 millones).

Aunque García-Tapia habla de cifras a nivel grupo, hay que tener en cuenta, por un lado, que las tiendas de Zara representan el 30% del total; y por otro, que el gran esfuerzo de renovación de los establecimientos, lo que incluye un mayor número de cajas de autocobro y una menor presencia de las que sí están atendidas, se ha producido sobre su marca enseña, aunque también ha llegado a otras de sus marcas.
Lo que Inditex sí ha desplegado de forma completa solo en las tiendas de Zara es su nueva tecnología de alarmado, que prescinde de las clásicas piezas rígidas que se enganchaban a las prendas. Estas se han sustituido por un chip, que también funciona a través de radiofrecuencia, pero que es prácticamente imperceptible para los clientes.
“Supone una importante mejora en la experiencia de los clientes, facilitando la interacción con nuestros productos, la mejora del proceso de compra y será la base para que sigamos profundizando en la digitalización de nuestras tiendas y su total integración con las plataformas online en los próximos años”, ha afirmado Inditex en su informe de resultados trimestrales correspondientes al primer trimestre del ejercicio de 2025.
La compañía, completado el despliegue de esta tecnología en Zara, la está llevando ahora a las siguientes enseñas, concretamente, a Bershka y Pull & Bear.
“El enfoque de las etiquetas blandas [como las denomina la empresa] coincide plenamente con nuestra idea de mejorar la experiencia del cliente. Y, por supuesto, tiene relación con las cajas de autopago o con la recogida en tienda”, ahondó García-Tapia. Es decir, cada medida que Inditex introduce en las tiendas va relacionada con el resto de avances que despliega para agilizar los procesos de pago o recogida.
Según estimó en su día la compañía, las alarmas blandas permiten reducir hasta un 50% el tiempo empleado en el proceso de cobro. El principal ahorro es que el cliente no tiene que quitar manualmente el plástico rígido, sino que las nuevas alarmas se desconectan solas a través de la radiofrecuencia.
Inditex defiende que la mayor presencia de estas cajas no atendidas por trabajadores no afecta al empleo en sus establecimientos, ya que, según se explica, estos pueden dedicar su tiempo a otras tareas de las tiendas, especialmente el asesoramiento a los clientes.
Contenido publicado el 11 de junio de 2025 en Cinco Días - El País, ©EDICIONES EL PAÍS S.L.U.. Se reproduce este contenido con exclusividad para Ecuador por acuerdo editorial con PRISA MEDIA.
Compartir: