Es una costumbre que se originó en la época protestante de Alemania. Con el pasar de los años trascendió fronteras. Conozca más sobre esta tradición.
Cuenta la historia que, en el siglo XIX durante la época protestante alemana, los niños esperaban con ansias el período de Adviento para encender una vela diaria y empezar la cuenta regresiva para la llegada de la Navidad.
Según Adventskalender, el calendario de Adviento se originó en 1838 cuando Johann Heinrich Wichern , jefe de la casa de rescate de niños evangélicos “Rauhes Haus”, hizo una especie de calendario para representar los días que faltan para las celebraciones de Natividad. Se trataba de una vieja rueda de carro que sirvió de base para armar una corona de madera donde colocó 20 velas rojas y cuatro blancas para que los niños pudieran llevar la cuenta cada vez que encendían una cerilla roja y una blanca los domingos de Adviento.
Esta práctica originó lo que hoy se conoce como el calendario de Adviento, una tradición que se mantiene a lo largo del tiempo y que trasciende las fronteras.
Según los registros, la Librería Protestante de Hamburgo imprimó el primer calendario de Adviento en 1902; se trataba en un reloj de Navidad que contaba los días desde el 13 de diciembre hasta el 24, día que se celebra Noche Buena.
Tiempo después Gerhard Lang sacó una serie de coloridas imágenes para que las niñas y niños las recortaran y pegaran en las ventanas que estaban en una cartulina. Estas representaban los días que faltaban para la Navidad.
Con el pasar de los años, esta práctica se modificó y, en 1920, salió al mercado el primer calendario con ventanas que escondían imágenes diarias desde el 1 hasta el 24 de diciembre. La ilustraciones representaban a cuentos de hadas y dioses germanos.
Para 1950 la popularidad del calendario aumentó y sus ventanas no solo escondían imágenes, sino también dulces, caramelos y chocolates.
Desde entonces, estos calendarios se han ido popularizando no solo en países europeos, sino en todo el mundo; por eso cada vez que se acerca el mes de diciembre es una tradición hacer o comprar un calendario de Adviento y esconder en cada ventanita una sorpresa que nos acerque cada día más a las celebraciones de Navidad.