Todos estamos deseosos porque llegue la Navidad, esa época especial del año con mucha alegría, que une a la familia y amigos. Si te gustan los colores tradicionales o las nuevas tendencias, aquí una guía decorativa para que tu hogar brille.
¿Todavía no has elegido el color que predominará en tu casa en esta Navidad? Los colores clásicos rojo y verde no pueden faltar. Pero las tendencias modernas aportan aún más. Así que, la clave es la combinación de colores. Su resultado puede ser un ambiente relajado, alegre y sobrio. 🎄
El rojo como sinónimo de amor y pasión
Si este color se utiliza durante todo el año, más todavía en esta ocasión. El rojo es encantador y simboliza el amor, la pasión y el espíritu cálido. Por ello es uno de los preferidos en la fiesta cristiana. Quedarán perfectos los adornos tradicionales como: bombillos, cintas, guirnaldas o luces en tonos brillantes o mates.
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El verde encarna la naturaleza, vida y esperanza
Es un color emblemático de la Navidad, por lo cual siempre es tendencia y más por su variada gama de matices.
Este es un color de meditación y tranquilidad. Simboliza la vida, la naturaleza y la eternidad.
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El azul entrelaza la seguridad, honor y lealtad
Un color frío, que se abre paso evocando la pureza de los paisajes nevados para dejar un ambiente refrescante con un halo invernal en tu hogar. Toda la escala de azules a turquesa serán los mejores aliados en esta temporada.
El azul irradia protección y trasmite seguridad, honor y lealtad.
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El dorado para la abundancia y prosperidad
Es cálido y también hace parte de la paleta de colores de esta época del año. Está relacionado con la abundancia, prosperidad y riqueza.
Para tener más brillo y glamour en tu hogar puedes conjugar con el plateado metalizado.
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El violeta para una atmósfera distinguida y enegmática
Este color añade elegancia y un sentido de misterio a la decoración navideña. Lo puedes utilizar en velas moradas, cestas colgantes de color lavanda y otros elementos en gradación púrpura para obtener una decoración encantadora del árbol de Navidad y del hogar en general.
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Se sugiere jugar con toques de rosa palo o dorado para crear un ambiente más cálido y refinado. Esta combinación busca generar una sensación sofisticada.
No olvides, la serie de marrones. Tonalidades como el cobrizo, café o jengibre que contribuyen a un aspecto amigable y reconfortante. Si juntas con adornos de madera alcanzarás un efecto rústico pero muy chic.
Adicionalmente, los tonos neutros como el blanco, beige o crema han ganado popularidad en la decoración navideña. Estos colores ofrecen una estética elegante y minimalista que se combina perfectamente con otros tonos clásicos, aportando equilibrio y serenidad a la decoración.
En definitiva, la magia de esta Navidad está en el poder de la combinación de los colores. Elige tus preferidos y logra el ambiente deseado con mucho estilo y cordialidad.