El sentimiento de los empresarios en Ecuador sobre la situación socio-económica sigue siendo de escepticismo. Esta es una de las conclusiones del más reciente Índice de Confianza Empresarial de Deloitte, realizado entre gerentes y accionistas de las 89 mayores compañías del país.
La percepción de estabilidad económica para las empresas es menor en Quito y en el resto de ciudades. Mientras que en Guayaquil, los empresarios perciben el entorno económico como normal o estable.
El 62% de los consultados en todo el país en julio para el Índice de Confianza Empresarial de Deloitte Ecuador, expresa que el ambiente para hacer negocios es desfavorable.
Entre los cuatro sectores encuestados, el comercial y el industrial son los menos optimistas, según el reporte.
Camilo Gómez, gerente comercial de la exportadora de plátano Cimexport, expresa que si bien las compañías reconocen que hay tranquilidad en el mercado, esto no debe confundirse con estabilidad.
"Las empresas siguen cuidando mucho sus presupuestos y hay lentitud en las inversiones", añade Gómez.
Dos razones para un clima adverso
- El 86% en promedio considera que el entorno jurídico es desfavorable para el desarrollo de las actividades económicas. "El marco regulatorio sigue siendo rígido, los trámites son engorrosos y a la hora de contratar hacemos un análisis profundo para evitar una carga laboral mayor", dice Gómez de Cimexport.
- El 64% de empresarios sigue esperando una reforma laboral que no llega y que piensan que ésta será determinante para el futuro de su negocio.
Esperan menos ventas y contrataciones
Al analizar el comportamiento de las ventas, Deloitte indica que un 33% de empresarios opinó que éstas disminuyeron frente a junio.
En julio, el 81% consideró que sus expectativas de ventas aumentarán o se mantendrán. "Esto demuestra que hay menor optimismo frente a las perspectivas de ventas en los siguientes meses", señala el reporte.
Roberto Aguilar es importador de vestimenta, calzado y accesorios. Posee además de una tienda de retail en el centro de Guayaquil. Dice que en su negocio se evidencia una recesión muy marcada.
"Las ventas han bajado hasta un 25% en el primer semestre en 2019 en comparación con el mismo periodo del año anterior", añade Aguilar, cuya estrategia ha sido ofrecer descuentos de hasta el 50%.
Empresarios como Aguilar han desvinculado personal. "Tuve que despedir a cuatro empleados y espero contratar a otros en noviembre con la expectativa de tener mejores ventas en Navidad".
Según el informe de Deloitte, el 76% de los empresarios aspira a mantener su nómina de empleados, pero solo el 18% planea incrementar la fuerza laboral de aquí a finales de año.
En lo que sí coincidió el 62% de gerentes de compañías es que tener un personal altamente capacitado influye en el desarrollo favorable del negocio.
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