Si bien las emisiones de renta fija tienen calificaciones de riesgo iniciales, estas deben actualizarse de forma semestral, según la Codificación de Resoluciones de la Junta de Política y Regulación Monetaria y Financiera.
AAA, AA y A, son las calificaciones de riesgo iniciales que han recibido las emisiones de renta fija (obligaciones de largo plazo, papel comercial y titularizaciones) en el mercado de valores ecuatoriano en lo que va de 2020.
Esa información se desglosa de las estadísticas de renta fija del mercado de valores con corte al 12 de octubre de 2020.
De las 87 emisiones de renta fija que se han realizado hasta septiembre de 2020, más del 50% han obtenido una calificación de riesgo inicialde AAA, lo que significa que la mayoría de emisores y garantes de esos valores tienen una "excelente capacidad de pago del capital e intereses".
Según la Ley de Mercado de Valores, se entiende como calificación de riesgo a la "opinión que emite una calificadora de riesgo sobre la solvencia y probabilidad de pago que tiene el emisor para cumplir con los compromisos provenientes de sus valores de oferta pública".
En 2020 las opiniones de las calificadoras de riesgo sobre las emisiones de renta fija establecen que los emisores y garantes de los valores tienen:
- AAA: Excelente capacidad de pago de capital e intereses, en los términos y plazos pactados, la cual se estima no se vería afectada ante posibles cambios en el emisor y su garante, en el sector al que pertenecen y en la economía en general.
- AA: Muy buena capacidad del pago de capital e intereses, en los términos y plazos pactados, la cual se estima no se vería afectada en forma significativa ante posibles cambios en el emisor y su garante, en el sector al que pertenecen y en la economía en general.
- A: Buena capacidad de pago del capital e intereses, en los términos y plazos pactados, pero que es susceptible de deteriorarse levemente ante posibles cambios en el emisor y su garante, en el sector al que pertenecen y en la economía.
Pocas calificaciones bajas
Y, que las calificaciones de riesgo iniciales iguales o superiores a A predominen no es cuestión solo de este año, eso ha ocurrido por lo menos desde 2015.
Recién en 2014, es decir hace siete años, aparecen dos calificaciones de riesgo B, otorgadas a las últimas clases de dos emisiones de dos fideicomisos mercantiles.
Según la Codificación de Resoluciones de la Junta de Política y Regulación Monetaria y Financiera, una calificación de B se otorga a los valores cuyos emisores y garantes tienen:
"Capacidad para el pago del capital e intereses, en los términos y plazos pactados, y presentan la posibilidad de deteriorarse ante cambios en el emisor y su garante, en el sector al que pertenecen y en la economía en general, pudiendo incurrirse en retraso en el pago de intereses y capital".
Que todas las emisiones de renta fija en el mercado de valores tenga calificaciones de riesgo buenas lleva a realizar ciertos cuestionamientos.
"En Ecuador la mayoría de las calificaciones son AAA, es decir la mejor calificación en el mundo. No todo puede ser triple A", dijo Mónica Villagómez, expresidenta de la Bolsa de Valores de Quito.
Lo hizo durante una conferencia digital realizada por la Cámara de Comercio de Quito el 8 de octubre de 2020.
En eso coincidió Juan Carlos Peralvo, experto en mercado de valores y socio legal de Profilegal Abogados, quien cuestionó que las calificadoras de riesgo hayan disminuido sus honorarios a niveles mínimos para obtener clientes.
"Las calificadoras de riesgo internacionales no llegan a Ecuador por los honorarios mínimos".
Juan Carlos Peralvo, Profilegal Abogados.
"¿Cómo una calificadora de riesgo puede llevar seriamente un análisis con niveles mínimos de honorarios?", dijo Peralvo.
Cambios semestrales
Si bien las emisiones de renta fija tienen calificaciones de riesgo iniciales, estas deben actualizarse de forma semestral, según la Codificación de Resoluciones de la Junta de Política y Regulación Monetaria y Financiera.
Es decir que la calificación de riesgo de una emisión puede subir o bajar, si así lo considera la calificadora.
En casos excepcionales, la calificación de riesgo podrá hacerse en períodos menores a seis meses, ante la presencia de hechos relevantes o cambios significativos que afecten la situación del emisor.
Ante eventos que puedan influenciar el cambio de riesgo de un valor determinado, la calificadora podrá ubicar como “calificación de riesgo en observación” (credit watch).
Este último punto ocurrió con las emisiones de obligaciones de largo plazo de las empresas Ecuagran y Delcorp, que tienen impagos por casi USD 1,1 millones en el mercado de valores.
Las calificaciones de riesgo de la cuarta, quinta y sexta emisión de obligaciones de largo plazo de Ecuagran pasaron de tener una calificación de riesgo inicial de AA, AA y AA- a una D, el 16 de septiembre de 2020.
Una calificación de riesgo D se otorga a los valores cuyos emisores y garantes no tienen capacidad para el pago de capital e intereses en los términos y plazos pactados, según la Codificación de Resoluciones de la Junta de Política y Regulación Monetaria y Financiera.
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