Petroecuador despachó cerca de 14 millones de barriles de gas licuado de petróleo (GLP), unos 473 mil barriles más que en 2018, pero perdió alrededor de USD 200 millones por culpa del subsidio a este combustible.
La demanda de GLP para uso doméstico representó el 88,64% del total del consumo de este combustible en Ecuador el año pasado, la petrolera estatal Petroecuador despachó 12,3 millones de barriles para los hogares.
Por su parte, el consumo de GLP para uso industrial alcanzó 1,2 millones de barriles, es decir el 8,7% del despacho total en 2019.
Para el sector agroindustrial el despacho bordeó los 300 mil barriles, mientras que 76 mil barriles se destinaron para uso vehicular.
Por la comercialización de GLP, Petroecuador recaudó USD 195,7 millones, distribuidos de la siguiente manera:
- Doméstico: USD 117,6 millones.
- Industrial: USD 72 millones.
- Agroindustrial: USD 4,9 millones.
- Vehicular: USD 1,2 millones.
Pérdidas en la venta interna
Ecuador produce apenas el 20% del GLP que consume, por lo que para satisfacer la demanda debe importar el 80% restante a precios internacionales.
Pero el GLP se vende a un precio fijo y subsidiado, de modo que el balance entre los ingresos y los costos de comerciar el GLP resulta negativo para el país.
Entre enero y noviembre de 2019, Ecuador perdió, a través de Petroecuador, USD 192,5 millones solo por el GLP.
Durante ese periodo Petroecuador recaudó USD 155,1 millones por la venta de GLP, pero gastó USD 347,6 millones en la importación de este combustible.
Para atenuar este problema el gobierno estableció que los distribuidores deberán emitir facturas electrónicas por la comercialización de cada cilindro de GLP desde el 1 de enero de 2020.
Además, la Agencia de Regulación y Control Hidrocarburífero (ARCH) anunció que realizará controles a escala nacional para verificar que el cilindro de 15 kilos de GLP para uso doméstico se venda a USD 1,60 al usuario final.
Contenido Patrocinado
Banco del Pacífico cumple 52 años a favor de la evolución financiera
Contenido Patrocinado
Ciencias computacionales, opciones infinitas en un mundo digital
Lo último