Jueves, 18 de abril de 2024

Dramático derrumbe en Colombia complica comercio con Ecuador

Autor:

Gabriela Coba

Actualizada:

17 Ene 2023 - 16:41

Una vía alterna estará lista en seis meses y la nueva carretera en cinco años, según el viceministro de Servicios del Transporte y Obras Públicas, José Luis Aguilar.

Derrumbe en el municipio de Rosas, Cauca, en Colombia, el 12 de enero de 2023.

Autor: Gabriela Coba

Actualizada:

17 Ene 2023 - 16:41

Derrumbe en el municipio de Rosas, Cauca, en Colombia, el 12 de enero de 2023. - Foto: EFE

Una vía alterna estará lista en seis meses y la nueva carretera en cinco años, según el viceministro de Servicios del Transporte y Obras Públicas, José Luis Aguilar.

La destrucción de un tramo de la vía Panamericana, por un derrumbe en el suroeste de Colombia, ha trastocado la dinámica comercial con Ecuador.

"El derrumbe afecta al transporte de carga de los dos países", admite el viceministro de Servicios del Transporte y Obras Públicas, José Luis Aguilar.

Un gigantesco derrumbe destruyó la carretera Panamericana el 9 de enero de 2023. Ocurrió a la altura del municipio de Rosas, en el departamento del Cauca.

La montaña se vino abajo, llevándose un tramo importante de la Panamericana y dejó aislados a los departamentos de Nariño y Cauca.

La falta de rutas alternas en Colombia, por las que puedan circular los vehículos cuyo peso sea mayor a 20 toneladas, hizo que cerca de 1.200 camiones y tráileres quedaran varados en el departamento de Nariño y en Ecuador.

Son vehículos que transportan alimentos y productos industrializados, como tableros de madera, sostiene la Cámara de Comercio e Industrias Ecuatoriano-Colombiana (Camecol).

En ese contexto, el 16 de enero, los gobiernos de Ecuador y Colombia acordaron que el transporte pesado pueda circular por la ruta: Julio Andrade (Carchi)-Ibarra-Otavalo-Quito-Pifo-Baeza-El Coca- San Miguel (Sucumbíos) y viceversa.

Un vehículo tarda 12 horas en recorrer esa ruta, de alrededor de 600 kilómetros y considerada como un corredor humanitario.

En Ecuador hay una ruta más rápida, según Aguilar, pero no está en óptimas condiciones debido a la erosión regresiva del Río Coca, que destruyó un tramo de la vía E-45, en las provincias amazónicas de Napo y Sucumbíos.

La erosión regresiva es un fenómeno que socava el lecho del río Coca y "se come" sus márgenes.

Ruta real tardará años

Esa ruta entre Julio Andrade y San Miguel estará habilitada hasta que la vía provisional a la Panamericana en Colombia esté lista, lo que tomará al menos seis meses.

Luego, Colombia prevé hacer un trazado vial definitivo, pero eso tardará unos cinco años.

El corredor humanitario temporal permite que los vehículos ingresen a Ecuador para retornar a Colombia por otra carretera y así moverse hacia el centro del país vecino.

Pero "San Miguel es un centro de paso que no fue diseñado para atender un gran flujo de vehículos", sostiene Aguilar.

El tema inquieta a la Camecol, que considera que se necesita que el Servicio Nacional de Aduana del Ecuador (Senae) amplíe su operación en San Miguel.

Transportistas en desacuerdo

Ecuador y Colombia establecieron la ruta alterna después de que se registraran protestas y problemas entre transportistas de la provincia de Carchi (Ecuador) y el departamento de Nariño (Colombia).

En condiciones normales, en el paso fronterizo de Rumichaca, los transportistas de un país trasladan la mercadería hasta la frontera. En ese punto la carga es recogida por los transportistas del otro país.

Así, los transportistas de Colombia y de Ecuador se encargan de distribuir la mercancía al interior de sus respectivos países.

Este proceso se conoce con el nombre de cambio de cabezal o enganche-desenganche.

Con el sistema se garantiza el negocio logístico en ambos lados de la frontera.

Los transportistas ecuatorianos querían mantener este proceso en el corredor humanitario. Lo anterior provocó el rechazo de sus pares colombianos.

Del lado colombiano, los transportistas no veían la necesidad de cumplir con el cambio de cabezal, pues solo pedían un paso temporal por territorio de Ecuador.

Otro problema es que algunos camiones colombianos varados en Ecuador, cuyo negocio no es el comercio con Ecuador, no tenían permiso de tránsito internacional para pasar por la frontera.

Por eso, los dos países acordaron tres puntos sobre el transporte de carga, según Aguilar:

  • Los vehículos varados que no estén cargados podrán pasar por la frontera.
  • Vehículos con carga deberán cumplir con la modalidad de enganche-desenganche.
  • Y los vehículos con carga delicada, como gas licuado de petróleo (GLP) o líquidos, no están obligados a cambiar de cabezal, debido al riesgo que significa la práctica en esos casos.

Ecuador realizará convoyes para guiar a los transportistas de Colombia dentro del país y así evitar accidentes, sobre todo, en zonas con condiciones climáticas adversas.

Ese es el caso de Papallacta, en la provincia amazónica de Napo, donde se ha registrado caída de heladas y granizo.