Como lo anunció PRIMICIAS el 11 de junio, el país redujo su deuda externa en USD 50 millones tras la recompra de la mayor parte de los bonos soberanos que se vencían en marzo 2019.
Ecuador recompró el 17 de junio USD 1.175 millones en bonos 2020 de la deuda externa que se vencían en mayo del año próximo.
La operación de recompra no solo ha alargado diez años el plazo de vencimiento de ese tramo de la deuda sino que también permitió una reducción del total de la deuda externa en USD 50 millones, de acuerdo con Finanzas.
El país consiguió los recursos para recomprar el 78% de los bonos 2020, a través de una emisión de USD 1.125 millones en bonos con vencimiento en 2029 que tuvo lugar el 10 de junio.
Con esta recompra, Ecuador ya no se verá obligado a desembolsar USD 1.500 millones en marzo de 2020 para pagar el vencimiento de esos bonos.
Baja costo financiero
"De esta forma, la presión sobre la caja fiscal se alivia y será posible canalizar esos recursos a proyectos de protección social", dijo el Ministerio de Finanzas en un comunicado.
El costo financiero de la deuda ecuatoriana a 10 años, de acuerdo con Finanzas, bajó de 10,75% que es la tasa a la que el país emitió bonos en enero de este año, a 9,07% actualmente, que es el cupón de la emisión de bonos 2029 realizada el 10 de junio.
Los bonos que se lanzaron el 10 de junio en el mercado internacional no son fruto de una nueva emisión sino que forman parte de la reapertura de una oferta de bonos que Ecuador ya había realizado en enero de 2019, cuando salió un primer tramo de papeles con vencimiento en 2029 y tasa de 10,75%.
La deuda externa agregada de Ecuador asciende a USD 38.450 millones o el equivalente al 34% del Producto Interno Bruto (PIB), de acuerdo con la nueva metodología de cálculo aplicada por el Ministerio de Economía y Finanzas.
Bonos actualizado
Baja proyección de crecimiento
Ecuador se encuentra inmerso en un proceso de ajuste de su economía, que incluye no solamente el alargamiento del plazo de la deuda en bonos que estaba por vencer sino también una serie de reformas estructurales en materia laboral, financiera y tributaria.
El país, cuya economía ha sido golpeada no solo por el estallido del boom petrolero sino también por escándalos de corrupción y sobreprecios en el gobierno anterior, espera bajas tasas de crecimiento para este año.
Las previsiones de crecimiento económico para 2019 han sido reducidas de 1,4% del PIB a 0,2%, según la gerente del Banco Central, Verónica Artola.
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