Viernes, 19 de abril de 2024

Empresarios preocupados porque los cantones permanecerán en rojo

Autor:

Redacción Primicias

Actualizada:

3 May 2020 - 12:35

El 4 de mayo de 2020 Ecuador pasará de la fase de aislamiento social a la de distanciamiento. Para eso el Gobierno implementó un sistema de semaforización cantonal.

Guayaquil

Autor: Redacción Primicias

Actualizada:

3 May 2020 - 12:35

Un grupo de personas confecciona mascarilla en Guayaquil, el 29 de abril. - Foto: API

El 4 de mayo de 2020 Ecuador pasará de la fase de aislamiento social a la de distanciamiento. Para eso el Gobierno implementó un sistema de semaforización cantonal.

Hasta el mediodía del 3 de mayo, 204 municipios habían decidido empezar el distanciamiento social en color rojo, según informó la ministra de Gobierno, María Paula Romo.

Esto significa, que salvo algunas nuevas posibilidades de comercio en línea y de servicios técnicos, la cuarentena mantiene las mismas condiciones actuales.

Esa medida ha llamado la atención del sector empresarial, que ve "con preocupación la decisión de la mayoría de los cantones de mantener el cierre del sector productivo, sin tomar en cuenta los potenciales efectos en la pérdida masiva de empleo que se dará en el país", según un comunicado de la Federación Nacional de Cámaras de Industrias de Ecuador.

El gremio espera que las actividades comerciales se retomen pronto y para eso los empresarios se comprometen a:

  • Una apertura parcial y controlada de los negocios.
  • Implementar estrictos protocolos de bioseguridad para minimizar el riesgo de contagio.
  • Respuesta rápida ante contagios en las empresas.

El sector empresarial pide a los cantones tomar en cuenta su pedido, caso contrario responsabilizan a los COE cantonales "del estallido social debido al quiebre de empresas y el desempleo que se generará en el país".

La Cámara de Industrias y Producción (CIP) calcula que "desde que se declaró la emergencia sanitaria en el Ecuador, el 17 de marzo, más de 23.000 empresas han sufrido importantes pérdidas, porque no pudieron vender ni producir con normalidad".

Además, sostiene que "500.000 personas que laboran en esas empresas se quedaron en sus casas sin poder salir a trabajar".