La Federación Ecuatoriana de Exportadores asegura que los continuos apagones de luz no han permitido el funcionamiento de la cadena productiva.
El sector exportador ecuatoriano calcula pérdidas que bordean los USD 400 millones por los apagones de luz, que soportó Ecuador entre finales de octubre y mediados de diciembre, pero aclara que esos datos son preliminares.
La Federación Ecuatoriana de Exportadores señaló este 28 de diciembre que esos valores comprenden pérdidas de exportaciones y costos asociados.
"Las desconexiones eléctricas no han permitido un pleno funcionamiento de la cadena productiva, teniendo en cuenta algunos factores, como el hecho de que hubo complicaciones en la socialización y organización de horarios de racionamiento eléctrico", indicó Fedexpor.
Precisamente, la falta de comunicación de los apagones dificultó la continuidad del proceso productivo y causó varias afectaciones.
Uno de los daños más severos, dice el gremio, es cuando se rompe la cadena de frío en productos que requieren enfriamiento y congelamiento para mantener sus cualidades de inocuidad y bioseguridad, como la industria camaronera.
Las industrias "no pueden apagarse"
"Existen varias industrias que requieren fluido eléctrico permanente porque la maquinaria no puede detenerse, no puede apagarse o desconectarse, entonces cualquier interrupción en el suministro eléctrico ha paralizado totalmente la conexión entre distintas cadenas", añadió el gremio.
Por otra parte, hay costos asociados a los apagones como la reprogramación de las jornadas de trabajo, lo que ha significado un incremento del 50% y hasta el 100 % del valor de las horas de trabajo para poder compensar la producción.
También, dadas las constantes desconexiones de fuente de suministro eléctrico se aceleraron los periodos de mantenimiento de maquinarias con conexión eléctrica.
Los cortes de electricidad, debido a la sequía en las zonas donde están las principales hidroeléctricas del país, comenzaron el pasado 27 de octubre con lapsos de hasta cuatro horas diarias, que fueron disminuyendo.
El Gobierno de Daniel Noboa suspendió los racionamientos hasta el próximo 1 de enero por "la gestión técnica en el eficiente manejo de los embalses de las centrales hidroeléctricas", según dijo el 19 de diciembre la ministra de Energía, Andrea Arrobo.
Pero, se prevé retomar los racionamientos a partir de enero de 2024, en horarios que aún no han sido informados.
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