Jueves, 25 de abril de 2024

Muerte cruzada: grandes inversiones quedarían en suspenso

Autor:

Patricia González

Actualizada:

19 May 2023 - 5:27

Para el presidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores, Felipe Ribadeneira, la reforma tributaria será clave para impulsar el consumo de la clase media.

Planta de la empresa Balsasud, en Guayaquil. Foto de diciembre de 2022.

Autor: Patricia González

Actualizada:

19 May 2023 - 5:27

Planta de la empresa Balsasud, en Guayaquil. Foto de diciembre de 2022. - Foto: Twitter Ministerio de Producción,

Para el presidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores, Felipe Ribadeneira, la reforma tributaria será clave para impulsar el consumo de la clase media.

En entrevista con PRIMICIAS, Felipe Ribadeneira, presidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), dice que la inversión privada podría sufrir un frenazo en Ecuador en los próximos dos años.

Ribadeneira agrega que la incertidumbre política que vive Ecuador puede poner en pausa, sobre todo, a las grandes inversiones.

Felipe Ribadeneira, presidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor).

Felipe Ribadeneira, presidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor).  Twitter Fedexpor

¿Cómo ve el sector empresarial el actual escenario político?

El primer llamado es a la calma. Nadie quería una muerte cruzada, un período democrático debería durar cuatro años. Pero se interpusieron los intereses electorales sobre los nacionales.

Muchas bancadas políticas buscan volver a estar en el negocio electoral. El Presidente se vio arrinconado y no le quedó otra alternativa.

Ahora nos esperan elecciones legislativas y presidenciales este año y en 2024, de nuevo, entramos en otro período electoral. Para 2025 ya habrá nuevo Presidente y nuevos asambleístas.

Es muy complicado para un país en vías de desarrollo, que tiene que establecer políticas de Estado de largo aliento, verse abocado a dos períodos electorales en tan poco tiempo.

Los empresarios quisiéramos estabilidad, que haya una oposición política, pero que se permita la construcción de políticas de interés nacional.

¿Es de suponer que se van a frenar o desacelerar las inversiones hasta 2025?

El escenario es de incertidumbre absoluta. Ojalá haya acuerdos entre políticos, que traigan candidaturas que den tranquilidad, esa debería ser la exigencia de la ciudadanía.

Los grandes problemas nacionales se resuelven con consensos mínimos, con políticas de largo plazo.

Es importante que la ciudadanía se empape bien para saber a quién elegir. Y, también, que no haya dirigentes que quieran menoscabar el orden social con protestas sin sentido, porque ya vienen las elecciones. Eso sería catastrófico.

El Gobierno tiene que rectificar mucho en los meses que le quedan. Ser muy prudente con las decisiones que toma, porque Ecuador necesita una salida democrática.

¿Cómo impacta la incertidumbre en las inversiones?

Seguramente los grandes proyectos de inversión no se van a dar, desde el sector privado y público, hasta que no haya claridad. La inestabilidad es un freno para las inversiones, eso no lo podemos negar. 

La inestabilidad es un freno para las inversiones, eso no lo podemos negar.

Sin embargo, el sector empresarial coincide en que no vamos a parar de producir, de trabajar, de exportar. Si los políticos no logran consensos mínimos, que por lo menos el sector privado tenga clara la ruta que debe seguir. 

¿Qué pasará ahora con la agenda comercial del país?

Como exportadores nos preocupa mucho la agenda comercial, veníamos avanzando de buena forma, recuperando el tiempo perdido.

Existe una discusión sobre si la nueva Asamblea será la que tendrá que aprobar los acuerdos comerciales ya firmados, o si jurídicamente lo puede hacer el Presidente, una vez que la Corte Constitucional revise los textos constitucionales. El ministro Henry Cucalón dijo que hay que esperar a que se instale la nueva Asamblea.

Estamos en una circunstancia que no se ha vivido antes, va a haber criterios diferentes. Yo soy abogado, y respeto la posición de Cucalón. Pero, entonces, ¿qué hacemos? ¿Seguimos cerrando acuerdos y mandando a la Corte para no perder el tiempo?

No podemos darnos el lujo de perder tiempo, sobre todo con un sector exportador que ha venido evolucionando de una manera excelente.

El riesgo país subió, pero no tanto como se esperaba. ¿Qué impacto tiene esto para las empresas?

El encarecimiento del crédito ya se siente, no solo por el riesgo país, sino por el costo del dólar.

El riesgo país se disparó desde junio de 2022, con el primer intento de muerte cruzada de parte del Legislativo. Y desde entonces no ha bajado porque no hubo acuerdos entre el Ejecutivo y el Legislativo que permitieran cierta gobernabilidad.

Un riesgo tan alto no le permite al Gobierno optar por líneas de crédito externo para financiar grandes proyectos, porque el mercado le pediría tasas muy altas.

Todo esto genera más presión sobre las empresas y los ciudadanos, porque para pagar las cuentas del Estado se suben los impuestos. Estamos en un círculo vicioso.

Al final el riesgo país mide la capacidad de pago de una nación. Mientras más robusto es el sector productivo, menos riesgo tiene el país de caer en un impago de su deuda, porque se amplía la base contributiva. 

Eso es algo que estábamos tratando de crear.

¿Qué efectos tiene la crisis política sobre el consumo?

Creo que el decreto ley de reforma tributaria (que el Gobierno envió a la Corte Constitucional para su revisión, ndr) puede estimular el consumo, porque se le están devolviendo USD 200 millones a la clase media.

Yo fui uno de los pocos que se opuso a la reforma tributaria anterior, sabía que iba a generar problemas, se lo dije al Gobierno.

La nueva reforma va a traer tranquilidad y oxígeno a la clase media. Esperemos que la Corte Constitucional le dé vía libre, para impulsar el consumo.

La nueva reforma (tributaria) va a traer tranquilidad y oxígeno a la clase media.

Además, el movimiento de elecciones genera consumo, es uno de los pocos aspectos favorables de los comicios.