Jueves, 25 de abril de 2024

La meta es que la inversión en obras llegue a USD 500 millones en 2023, dice ministro

Autor:

Evelyn Tapia

Actualizada:

23 Feb 2023 - 15:40

El ministro de Obras Públicas, Darío Herrera, prevé que la inversión llegará a USD 500 millones en 2023, pero las necesidades reales suman casi USD 1.000 millones.

Personal del Ministerio de Transporte y Obras Públicas limpia la vía Balbanera-Cumandá, en Chimborazo, tras un deslizamiento de tierra durante el Carnaval de 2023.

Autor: Evelyn Tapia

Actualizada:

23 Feb 2023 - 15:40

Personal del Ministerio de Transporte y Obras Públicas limpia la vía Balbanera-Cumandá, en Chimborazo, tras un deslizamiento de tierra durante el Carnaval de 2023. - Foto: Twitter Ministerio de Transporte y Obras Públicas.

El ministro de Obras Públicas, Darío Herrera, prevé que la inversión llegará a USD 500 millones en 2023, pero las necesidades reales suman casi USD 1.000 millones.

El Ministerio de Transporte y Obras Públicas comenzó 2023 con un presupuesto de USD 294 millones para inversión en obras, reparación y mantenimiento de infraestructura, como vías, carreteras, corredores y puentes.

Sin embargo, ese monto se queda corto, reconoce el ministro Darío Herrera, en entrevista con PRIMICIAS.

Por eso, Herrera ha solicitado al Ministerio de Finanzas un aumento en el presupuesto para que la inversión llegue a unos USD 500 millones. La asignación adicional servirá, entre otras cosas, para atender emergencias viales causadas por las lluvias y el mantenimiento de obras que estaba pendiente desde 2012.

Pero incluso esos recursos adicionales no serían suficientes para poner a punto la obra pública, que demanda al menos USD 1.000 millones, añade Herrera.

El ministro de Transporte y Obras Públicas, Darío Herrera en una reunión en Pedernales, el 3 de febrero de 2023.

El ministro de Transporte y Obras Públicas, Darío Herrera en una reunión en Pedernales, el 3 de febrero de 2023. 

¿Cuál es el plan del Gobierno para reparar el 45% de las vías que no están en buen estado?

Es un desafío, las lluvias son nuestro principal enemigo. No solo los tramos con deterioro necesitan ser atendidos, sino aquellos en buen estado que necesitan mantenimiento.

Hay quienes dicen que en el gobierno de Rafael Correa se hicieron muchas carreteras, pero el problema es que no se les dio mantenimiento. En los dos gobiernos anteriores no hubo un plan de mantenimiento.

Sin eso hay que invertir mucho más dinero en el futuro. Un dólar que no se invierte en mantenimiento, supone USD 25 de costo de reconstrucción en 10 años. 

Hay obras que no han recibido mantenimiento desde 2012 y hoy tenemos que reparar o reconstruir.

¿Por qué no se hizo eso en 2022?

En mi gestión, que comenzó hace siete meses, hemos hecho una ejecución agresiva del presupuesto. Recibimos un presupuesto para obras con una ejecución de 20%, en julio de 2022, y terminamos el año con un 87% de ejecución, de un presupuesto de USD 362 millones.

La burocracia de mandos medios es la que pone la mayor cantidad de trabas. Los contratistas no quieren denunciarlo formalmente porque tienen miedo, pero sabemos que existen estos 'aceleradores administrativos', que consisten en pedir dinero para que los procesos se destraben.

Hemos removido y sancionado funcionarios. También pedimos a los contratistas que no tengan miedo y hagan las denuncias respectivas.

¿Por qué el presupuesto de 2023 para obras se redujo a USD 294 millones frente a los USD 362 millones de 2022?

A lo largo del año aumentará. A los USD 294 millones tenemos que sumar recursos que transfieran otras entidades con las que somos coejecutores de obras.

Por ejemplo, hay que sumar USD 44 millones que recibiremos para el hospital de Quinindé y otros USD 50 millones para los 14 colegios que debemos reparar para el Ministerio de Educación.

La meta es que la inversión en obras en 2023 llegue a USD 500 millones.

¿Esos USD 500 millones son suficientes? ¿Cuánto se necesita para poner a punto las vías, puentes y carreteras?

En 2022 hicimos un trabajo de recopilación liderado por los gobernadores, con el apoyo de otros actores públicos y privados, y les consultamos cuáles eran las obras más urgentes en las que se necesitaba trabajar.

Identificamos 294 obras urgentes que requieren inversiones por USD 850 millones.

Se trata de obras necesarias, sin contar con obras de emergencia y mantenimientos. Serían casi USD 1.000 millones lo que se necesitaría.

Por eso tenemos que priorizar los recursos con los que contamos.

Ya pedimos un aumento del presupuesto para obras. Hace poco hablé con el Ministro de Finanzas y con los representantes del Banco CAF, para tener más recursos y realizar más obras.

La idea es incrementar el presupuesto del Ministerio en USD 100 millones para la reconstrucción de Manabí; unos USD 245 millones más para obras en corredores e infraestructura logística y unos USD 300 millones más para la emergencia vial.

Estos recursos no se invertirían en un solo año, sino a lo largo de varios años.

Aun así, la gente no percibe más obras. La mayor parte del plan de inversión 2023 será para reconstrucción tras el terremoto, que es inversión de arrastre.

Hemos hecho obras de mantenimiento y reparación. Además, en 2022 pagamos USD 79 millones para proyectos que estaban terminados, pero tenían pagos pendientes de gobiernos anteriores. Había deudas desde 2012, escuelas sin mantenimiento desde 2014 por deudas con contratistas.

Además, este Gobierno dejará obras grandes en Alianzas Público Privadas, como el quinto puente en Guayaquil.

La gente no percibe que hubo cambios ni obras luego del terremoto porque la plata se la robaron. Ecuador recibió unos USD 2.964 millones de donaciones, de los cuales unos USD 1.500 millones era dinero en efectivo que se llevaron.

Mi plan es hacer un arqueo de los proyectos terminados, los pagos pendientes y los saldos, para eliminar el Comité de Reconstrucción y que las obras que queden pendientes las ejecute cada ministerio encargado.

Hay políticos que recriminan al Presidente Guillermo Lasso por inaugurar las obras que comenzaron otros gobiernos.

Eso de criticar a un gobierno por inaugurar obras que comenzaron en otros períodos es una irracionalidad.

Hay más mérito en destrabar un proceso de construcción que llevaba cinco años estancado, cuestionado y con problemas, como el Aeropuerto de Manta e invertir en un año el 24% del costo de la obra.

Hay más mérito en destrabar un proceso de construcción que llevaba cinco años estancado.

Lo mismo sucede con otras obras cuestionadas, como el Hospital de Pedernales, que lo vamos a terminar en abril de 2023. Ahora que destrabamos la corrupción y terminamos las obras, resulta que no está bien porque no las comenzamos.

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