El sector industrial y el manufacturero son los más castigados por la pandemia del coronavirus en el país asiático.
El coronavirus provocó que China registrase en el primer trimestre su primera bajada del PIB en más de cuatro décadas. Se trata de un descenso del 6,8 %.
El desplome fue más fuerte de lo esperado por los analistas, que apostaban por una bajada de en torno al 6%.
En términos nominales, el PIB chino se situó en 2,92 mil millones de dólares hasta marzo, un 3,2% interanual inferior.
Ese cálculo corresponde a la consultora Capital Economics, que, además, cree que la contracción de la economía china hasta marzo fue "más profunda de lo que los funcionarios reconocen".
La Oficina Nacional de Estadística (ONE) también hizo públicos otros indicadores que siguen, sin excepción, la tendencia a la contracción.
La producción industrial cayó un 8,4% interanual en el trimestre, con el sector manufacturero llevándose la peor parte (-10,2%).
En estos datos destaca el papel del comercio electrónico, que solo cayó un 0,8 % interanual y que, de hecho, atrajo casi un 40% más de inversión en este período.
El objetivo de Pekín es ahora evitar entrar en recesión, lo que obliga a la economía china a registrar un crecimiento interanual positivo en el segundo trimestre del año.
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