Viernes, 19 de abril de 2024

Las bandas Los Tiguerones y Los Lobos dejan rastros en Quito

Autor:

Redacción Primicias

Actualizada:

28 Mar 2022 - 0:05

Pese a que Antinarcóticos alerta sobre la presencia de bandas narcodelictivas como Los Lobos en Quito, la Subcomandancia de la Policía indica que el 'trabajo' de estos grupos recién estaría empezando.

Imagen del parque de La Ferroviaria, en el sur de Quito, el viernes 25 de marzo de 2022.

Autor: Redacción Primicias

Actualizada:

28 Mar 2022 - 0:05

Imagen del parque de La Ferroviaria, en el sur de Quito, el viernes 25 de marzo de 2022. - Foto: PRIMICIAS

Pese a que Antinarcóticos alerta sobre la presencia de bandas narcodelictivas como Los Lobos en Quito, la Subcomandancia de la Policía indica que el 'trabajo' de estos grupos recién estaría empezando.

La disputa de bandas narcodelictivas, que inició en las cárceles, se trasladó a las calles de Guayaquil y otras localidades de la Costa.

Ahora, las pistas de las autoridades antinarcóticos apuntan a una expansión hacia Quito. El mayor Luis Heredia, jefe de la Unidad Contra el Tráfico Ilícito para el Consumo Interno de la Policía, alertó que bandas como Los Tiguerones y Los Lobos ya operan en la capital.

Estas agrupaciones nacieron como brazos armados de Los Choneros, y tras la muerte de José Luis Zambrano, alias 'Rasquiña' (diciembre de 2020), intentaron tomar el control de esa organización.

Del Valle hacia el Sur

Los primeros rastros de estas bandas, en Quito, aparecieron en enero de 2022. Un agente de la Policía Judicial (PJ) de Quito, reveló a PRIMICIAS que se están rastreando grupos dedicados al microtráfico de drogas y que están aliados a Los Lobos.

Estos grupos estarían operando en las parroquias rurales del suroriente de Quito, como Pifo. El 13 de febrero de 2022, en este sector fue asesinada Patricia Hernández, alias 'Paty', quien se dedicaba al microexpendio de drogas.

Días antes, la mujer había sido amenazada por varios hombres que se habían identificado como parte de Los Lobos.

Una de las hipótesis que maneja la PJ es que estos grupos miran esta zona de Quito como un lugar estratégico. Debido a su ubicación pueden almacenar la droga que proviene de la Amazonía para luego distribuirla a otras zonas de la capital.

El Mayor Heredia de la Policía, en cambio, habló de la penetración de estos grupos en el sur de Quito, específicamente en barrios como La Ferroviaria, en el Distrito Eloy Alfaro.

Un fenómeno que recién empieza

Carlos Fuertes, subcomandante de la Policía en el Distrito Eloy Alfaro, explicó a PRIMICIAS que las hipótesis de Antinarcóticos sobre la aparición de bandas narcodelictivas todavía no se ha comprobado.

En esta zona de la capital, dice el oficial, coexisten células de pandillas locales como los Latin Kings, Los Vatos Locos y Los Ñetas. Pero aún no hay incidíos de que estos grupos estén delinquiendo de manera organizada o que estén asociados con bandas del narcotráfico.

Incluso, dice Fuertes, en lo que va de 2022, las muertes violentas en este Distrito se han reducido. Hasta el momento se reportan cuatro y en el mismo período de 2021 hubo cinco.

De estas cuatro muertes, solo una tuvo que ver con droga. Se trata de un microtraficante de La Argelia, otro barrio de esta zona, y aún no se ha identificado a los responsables.

Según Fuertes, si bien estos son barrios conflictivos, se ha logrado contener la delincuencia y se han reducido también los robos y asaltos.

PRIMICIAS visitó los barrios de la Ferroviaria y La Argelina el 25 de marzo. Juana Marín, moradora de la Ferroviaria, comenta que la delincuencia no ha parado, aunque desconoce si hay nuevas bandas operando en el lugar.

Carlos (nombre protegido) es un estudiante universitario, tiene 19 años y vive en La Argelia. Dice que varios de sus vecinos y amigos de niñez hoy pertenecen a pandillas como los Latin Kings, pero, sobre los Lobos y Los Tiguerones, solo los ha escuchado en la televisión.

El subcomandante Fuertes de la Policía dice que puede haber dos explicaciones: la presencia de estos grupos recién está empezando, o que bandas locales tomen los nombres de estas bandas para infundir miedo.

Por ejemplo, en Chilibulo se identificó a un grupo delictivo que extorsionaba a taxistas bajo la bandera de Los Lobos, pero no se comprobó que esta conexión sea real.

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