Crímenes violentos aumentaron 41% con relación a 2020 en Ecuador
Los enfrentamientos entre bandas delincuenciales por el control de las rutas del narcotráfico han generado un incremento del 41% de crímenes violentos en Ecuador, con relación a 2020.
Una mujer fue asesinada por error en una habitación de un hospital, los sicarios buscaban a un rival herido, el 5 de mayo de 2021.
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Ecuador ya registra 1.061 crímenes violentos entre enero y julio de 2021, un aumento del 41% con relación al mismo periodo de 2020, un año de confinamiento por la pandemia de Covid-19, cuando ocurrieron 618 asesinatos.
La incidencia de este delito es mayor en las provincias que se encuentran en la ruta de la droga que usan los narcotraficantes, como Guayas, donde entre enero y julio de 2020 ocurrieron 265 crímenes violentos, mientras que en el mismo periodo de este año se han registrado 507.
Esto significa que en Guayas ocurre el 48% de los crímenes violentos de todo el país.
Pero el crimen organizado ha llegado a otras provincias, como Manabí, otro de los puntos del narcotráfico, donde en 2020 se registraron 33 casos y en 2021 ya suman 108.
En Cañar han ocurrido 21, 13 más que el año pasado; 19 de ellos en La Troncal y dos en Azogues, dice el gobernador de esa provincia, Carlos Rivera.
“La Troncal ocupa el puesto cinco entre los 221 cantones del país con mayor número de muertes violentas en Ecuador”, explica Rivera.
El cantón La Troncal es parte del triángulo que se disputan las bandas por el control del territorio con Naranjal y El Triunfo, que pertenecen a Guayas. Cinco bandas operarían en este sector.
El gobernador explica que ha enviado un oficio al Ministerio de Defensa, “solicitando que intensifique el control de armas y explosivos. Además de hacer operativos conjuntos entre la Policía Nacional y las guardias ciudadanas”.
Rivera sabe que más operativos no eliminarán el crimen organizado, “pero de alguna manera buscamos que no aumente”.
Control de rutas del narcotráfico
El exjefe de Inteligencia y analista en seguridad, Mario Pazmiño, explica que el incremento se debe a que hay una mayor presión delictiva porque “están aproximándose dos bandas criminales que quieren convertirse en mafias y controlar toda la operación del tráfico de drogas".
“Éstas están generando que los centros de acopio de droga sean controlados con mayor rigurosidad, porque va a comenzar un enfrentamiento para disputarse el territorio”, añade Pazmiño.
Las autoridades ecuatorianas no tienen dudas de que el incremento de la violencia en el país tiene que ver con la disputa entre bandas locales.
Solo de enero a julio de 2021, la Policía abrió 6.074 casos por narcotráfico, detuvo a 7.080 sospechosos y decomisó 85 toneladas de droga.
El coronel Éric Benítez, subdirector de Investigación Antidrogas, explica que los emisarios de los carteles mexicanos -Sinaloa y Jalisco Nueva Generación- compran la droga en Colombia y buscan la manera de ingresarla al país por los 77 pasos ilegales identificados en la línea de frontera, en especial Esmeraldas, Carchi y Sucumbíos.
Cuando el cargamento ya está en Ecuador, los narcotraficantes la trasladan vía terrestre hacia Manabí, Guayas y El Oro, donde usan los puertos para sacar la droga, lo que provoca una pugna entre las bandas para controlar las rutas.
Antinarcóticos ha identificado que los crímenes se producen por el tráfico de consumo interno generado por el incremento de la oferta y demanda de narcóticos en el país.
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