Gobernada por un autócrata, Bielorrusia estaría a punto de unirse a Rusia para colaborar en la invasión a Ucrania, que resiste la agresión con valentía.
No contento con aferrarse al poder desde 1994, el que es conocido como el último dictador de Europa, Alexandr Lukashenko, ha encarcelado y perseguido a todos sus rivales y ahora quiere lanzarse a una guerra con tal de que los bielorrusos no lo tumben.
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