El año de la pandemia quedará en la memoria del ciclismo nacional. Por primera vez en la historia, el Ecuador tuvo representantes en las tres grandes: Tour de Francia, Giro de Italia y Vuelta a España.
La temporada 2020 será inolvidable para el ciclismo ecuatoriano. Una generación de cinco pedalistas se destacó en el circuito europeo y dejó sentado que en el país hay deportistas de calidad para dar pelea en el pelotón mundial.
La actuación más destacada fue la de Richard Carapaz, que brilló en el Tour de Francia (se vistió con la camiseta de rey de la montaña) y terminó segundo en la clasificación general de la Vuelta a España. El carchense ha sido catalogado como uno de los mejores ciclistas del mundo en la actualidad.
Pero el Giro de Italia también trajo muchas emociones. Jonathan Caicedo triunfó en la Etapa 3 y Jhonatan Narváez venció en la Etapa 12. Por primera vez, dos ecuatorianos ganaban en la misma edición de la corsa rosa.
Y por último, los primos Jefferson y Alexander Cepeda cumplieron su sueño de debutar en una gran vuelta. Jefferson estuvo en la Vuelta a España con el Caja Rural-Seguros RGA y Alexander participó en el Giro de Italia con el Androni Giocattoli - Sidermec.
Todos ellos cumplieron un calendario completo en Europa. Es la primera vez que cinco corredores ecuatorianos participan en distintas competencias de tan alto nivel.
Pero, ¿qué viene para el ciclismo ecuatoriano después de la destacada participación de esta generación?
La primera buena noticia es que los cinco ciclistas continuarán en sus equipos para la temporada 2021, lo que asegura que todos volverán a competir en carreras importantes el próximo año.
Sin embargo, se debe pensar en el futuro. Ese es el criterio de Omar Chamorro, presidente del Club de Alto Rendimiento Richard Carapaz.
"Los cinco ciclistas deben multiplicarse y convertirse en un grupo grande. Hay ciclistas que vienen detrás y que ya son una realidad como Benjamín Quinteros (23 años), Martín López (19), Santiago Montenegro (22), Richard Huera (21), que podrían pasar a equipos ProTeam (la segunda categoría del ciclismo".
En lo mismo coincide Santiago Rosero, actual entrenador de la selección ecuatoriana de ciclismo. Para él, los corredores necesitan oportunidades de correr en el extranjero, para ganar experiencia y ritmo de competencia.
"A los ciclistas hay que darles la oportunidad de correr afuera. A nivel nacional todavía no tenemos un calendario que les permita competir. Hay que llevar los procesos paso a paso", afirma el director técnico quiteño.
Otro aspecto en el que coinciden los expertos es en la importancia de mejorar la estructura del ciclismo. Rosero cuenta que la Unión Ciclista Internacional (UCI) considera a Sudamérica como la región con "peor organización".
"Lo que necesitamos es normar nuestro deporte. En Sudamérica somos los peores en organización, en cumplir los reglamentos y los plazos. Hemos hecho un compromiso con la UCI para aplicar normas muy estrictas y esperamos cumplirlas".
Sobre eso, Omar Chamorro enfatiza en que la Federación Ecuatoriana de Ciclismo debe liderar el trabajo macro y planificar el deporte a nivel nacional, para obtener mejores resultados.
"La dirigencia debe mejorar los procesos, planificar el ciclismo en todas las categorías, fomentar la creación de clubes de alto rendimiento y equipos profesionales con nóminas remuneradas, elaborar un claro calendario de competencias para que los equipos puedan organizar sus participaciones".
En relación a las competencias, Carlos Narváez, administrador del Team Jonathan Caicedo, asegura que en el país hace falta diversificar el trabajo en distintas superficies.
"Ya hemos visto que a los ecuatorianos les va bien en la montaña, pero necesitamos más carreras de contrarreloj. Hay que escuchar a los ciclistas y saber las cosas que nos hacen falta. Aquí no hay entrenamiento especializado".
Otro factor muy importante para la evolución del ciclismo ecuatoriano será el apoyo de la empresa privada, que por ahora ha llegado de manera eventual.
"Los equipos no se pueden sostener por sí solos, necesitan un presupuesto para cubrir gastos anuales muy considerables, como contratar entrenadores, masajistas, nutricionistas, psicólogos, implementos. La única manera de hacerlo es a través de la empresa privada. Ha habido muy poca ayuda o de manera esporádica. No es un apoyo continuo", cuenta Chamorro.
Por su parte, Carlos Narváez considera que este es el momento ideal para darle un empujón definitivo al ciclismo, para que Ecuador se convierta en una potencia.
"Lo que ha pasado este año es una patada inicial. Hay que aprovechar esta moda, este momento. No debemos dejar que ocurra lo mismo que con la marcha, que hasta ahora estamos esperando que salga el nuevo Jefferson Pérez. Debemos movernos y hacer algo".
Con la última etapa de la Vuelta a España, que se corrió este domingo 8 de noviembre con la meta en Madrid, se ha terminado el calendario para los cinco ciclistas world tour. Ellos retomarán sus participaciones a partir de febrero de 2021.
Mientras tanto, en el país se correrá la edición 37 de la Vuelta al Ecuador con 11 equipos nacionales y cinco internacionales. Será una oportunidad para que se muestren varios de los ciclistas que están buscando abrirse espacios.
El ciclismo ha dejado claro que puede convertirse en un deporte bandera en el Ecuador y los resultados están a la vista. Es evidente que hacen falta competencias y una mejor organización, que les permita a los equipos y a los corredores planificar mejor su trabajo.
Además, será muy importante que la actual generación de corredores se mantenga unida, pensando en futuras participaciones como Mundiales, Juegos Panamericanos y Juegos Olímpicos.
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