Javiera Miranda, la joven promesa del karate ecuatoriano

Javiera Miranda se perfila como una de las grandes promesas del karate ecuatoriano. A sus 19 años, la babahoyense es parte de la selección nacional y representa al país tanto a nivel juvenil como en senior.

Ha sido un año de ensueño para la joven deportista, que comenzó la temporada ganando la medalla de plata en el Campeonato Sudamericano de Karate, en abril en Guayaquil.

"Ese torneo fue frustrante porque perdí la final por decisiones arbitrales, ya que tenía los mismos puntos que mi rival. Se me fue de las manos y prometí que no volvería a pasar".

Sin embargo, la historia se repitió en los Juegos Bolivarianos de Valledupar, en junio.

La ecuatoriana tuvo una participación impecable y siendo juvenil derrotó a rivales de todas las edades para llegar a la final, donde peleó ante la argentina Valentina Toro.

Javiera perdió por 4-0 y se quedó nuevamente con la medalla de plata. "Otra vez tan cerca, pero se me fue. Son cosas que pasan, que vienen de la mano del éxito".

Con estos dos podios, pero la 'espinita' de no haber conseguido el título, la babahoyense se preparó para el Campeonato Panamericano Juvenil de Karate, que se disputó en México.

La ecuatoriana volvió a demostrar su potencial y derrotó a rivales de Brasil, Colombia y México para llegar a la final, donde venció a la venezolana Antonella Betancourt por 4-3.

"Fue un sentimiento increíble, algo que venía buscando desde hace mucho tiempo. Haber quedado campeona a nivel panamericano me dio más fuerza y me animó a seguir buscando más títulos", recuerda ilusionada.

"No he tenido ojos para otro deporte"

Javiera se inició en el karate a los ocho años. Ella es oriunda de Babahoyo pero se había mudado con su familia a Guayaquil. Allí, su papá le animó a que escoja y practique alguna actividad.

"Fuimos observando varios deportes pero no me gustaba ninguno. Intenté entrenar natación pero me escapé porque me incomodaban el frío y el agua", se ríe.

De pronto, se interesó por una disciplina que le pareció única: el karate. Se paró afuera de una clase y se quedó observando por varios minutos.

"Le dije a mi papá que eso era lo que quería y desde ahí en adelante no he tenido ojos para otro deporte".

Javiera Miranda, karateca ecuatoriana.

Javiera recuerda que, en un comienzo, su mamá rechazaba el karate. "Ella decía que era un deporte para chicos. No le gustaba la idea de que me peguen y quería que practique gimnasia".

A pesar de esto, ella decidió continuar y se convirtió en una deportista ambiciosa. Su primera competencia la perdió, por falta de experiencia, pero esto hizo que crezca su deseo por ganar.

"Recuerdo que vi a los ganadores con sus medallas y me decía 'yo quiero eso'. En mi segundo torneo fui campeona nacional, tanto en kata como en kumite".

Un gran potencial por explotar

Javiera opina que el karate ha tenido un importante desarrollo en el país y admira a varias referentes del deporte, como Valeria Echever, Cristina Orbe y Jacqueline Factos, con quienes ha compartido momentos en la selección.

"En el país tenemos gente con un nivel increíble, pero a veces no logramos explotar nuestro potencial".

La babahoyense es parte del Plan de Alto Rendimiento del Ministerio del Deporte y también pertenece a la Federación Deportiva de Azuay, pero no ha tenido oportunidad de entrenarse en el extranjero.

"No he podido viajar a una base de preparación afuera, lo cual es necesario, ya que entrenar siempre contra los mismos rivales no permite conocer tus debilidades y desarrollar tus fortalezas".

Javiera Miranda, karateca ecuatoriana.

A pesar de esta complicación, Javiera está convencida en dedicar el 100% de su futuro al karate. "Este deporte me ha enseñado disciplina y perseverancia. La pasión y la adrenalina que sientes al subir al tatami es incomparable".

Sus objetivos a largo plazo son disputar competencias internacionales a nivel Premier, subirse a un podio en unos Juegos Mundiales y, si el Comité Olímpico lo permite, disputar unos Juegos Olímpicos.

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