El futbolista venezolano tenía todo arreglado para jugar el torneo de Segunda Categoría 2020 con Deportivo Quito. Sin embargo, abandonó el club a principios de agosto, ya que FIFA prohíbe hacer fichajes internacionales a equipos que mantienen deudas con el organismo.
"Fue un baldazo de agua fría. Tenía todas las esperanzas de jugar con el club", dijo Alvarenga, quien además no hubiese podido participar del inicio del campeonato porque su visa está caducada.
Cuando se concretó su salida de Deportivo Quito, recibió un llamado de la dirigencia de Ampetra, otro equipo de Segunda División. Allí entrenó dos semanas y tuvo el visto bueno del entrenador para ser contratado. Sin embargo, su visa fue un impedimento para firmar un contrato profesional.
También tuvo acercamientos con otros equipos de Segunda como Aussie FC, Juventud FC y Latacunga City.
A Alvarenga le dio tranquilidad que otros equipos lo hayan contactado. No rechazó ninguna oferta y, cuando obtenga su nueva documentación y se abra el mercado de pases, se pondrá en contacto con alguna de las dirigencias.
Desde que se quedó sin equipo, el jugador se dedicó a su negocio de venta de empanadas. Paralelamente, ayudaba a una familia dueña de una importadora de alimentos y hacía entregas a domicilio a todos los clientes. Todo lo realizaba con una moto que se compró el año pasado.
"Ya inicié el trámite para renovar mi visa. Ahora tengo que esperar que me den una cita lo más pronto posible"
Juan Alvarenga, futbolista
Sin embargo, la madrugada del 16 de septiembre, al futbolista le robaron su moto en el sector de La Florida, al norte de Quito.
Según le contó Alvarenga a PRIMICIAS, ese día, a las 04:00, iba a llevar a una amiga al aeropuerto Mariscal Sucre. El jugador llegó a la casa de su amiga a las 3:20, subió al departamento para ayudarla con sus maletas y, cuando bajaron los dos, la moto ya no estaba.
Este lunes 21 de septiembre, Alvarenga presentó la denuncia en una Comisaría y también ha pedido ayuda a través de redes sociales para tratar de recuperar su moto, que era su principal herramienta de trabajo.
Debido a la situación económica del venezolano de 26 años, un grupo de hinchas de Deportivo Quito le ofreció hacer una rifa y sortear camisetas del equipo capitalino para ayudarlo a solventar sus gastos.
De igual manera, Alvarenga quiere tener un puesto de empanadas en La Floresta, el barrio donde vive. Por ahora, si recibe un pedido, tiene que buscar la forma de hacer la entrega. "En ese momento agarro bus o ecovía y me las arreglo. No puedo dejar de producir así sea USD 3 o USD 4 diarios".
Por otra parte, el futbolista habló de la complicada situación que vive Deportivo Quito. El equipo 'azulgrana' fue suspendido el viernes 18 de septiembre por falta de pago a sus acreedores y no jugó la séptima fecha del torneo.
En caso de que la dirigencia no llegue a un nuevo acuerdo de pago y el club vuelva a ser suspendido, descenderá de categoría (al fútbol amateur) y, según el reglamento, no podrá jugar en el profesionalismo por cuatro años.
"No quisiera que el Quito caiga otra vez en el amateurismo, por el cariño que le tengo al equipo y a la hinchada. No se merece eso. Además por los amigos que juegan en el equipo. Atrás de ellos hay muchas familias y no sería bueno que se queden sin trabajo", comentó.
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