El esloveno Tadej Pogacar se proclamó vencedor final de la París - Niza de forma brillante, conquistando la última etapa para firmar un triplete de triunfos consecutivos.
Lejos de estar a la expectativa y vigilar a los rivales que amenazaban su liderato, el francés David Gaudu y el danés Jonas Vingegaard, Pogacar decidió sorprender con un ataque a 18 kilómetros en plena subida, ante el que no encontró respuesta y que le permitió coronar el último puerto a casi un minuto de sus perseguidores.
A partir de ahí se centró en administrar su energía para cruzar en solitario la meta por delante de Vingegaard.
Con este resultado, Gaudu terminó segundo en la general a 53 segundos y el nórdico ocupó el tercer cajón del podio a 01.39 del ganador.
Pogacar afirmó que siempre había sido un "sueño" ganar la París - Niza, algo que ha conseguido tras adjudicarse cuatro etapas, incluida la última del recorrido con inicio y final en Niza.
"Nunca había participado aquí antes. Siempre fue mi sueño ganar aquí. Compartir podio con Gaudu y Vingegaard es especial porque son dos corredores de primer nivel mundial", señaló a la organización tras confirmarse su victoria en la general.
Sobre el desarrollo de la etapa, donde llegaba como el rival a batir, indicó: "Se suele decir que el ataque es la mejor defensa. He entrenado mucho por aquí, sabía perfectamente cómo estaban mis piernas. Sabía qué podía hacer, a qué ritmo podía ir, y he calculado bastante bien"